La conocí en un juego y ella fue mi
perdición. Hace tres años que estoy enganchado a Star Legends, un videojuego de
roll ambientado en la Edad Media, con brujas, magos y dragones. Me puedo pasar
fácilmente ocho horas al día jugando sin parar. Apenas salgo de casa, como mis
amigos y la gran mayoría de la gente, todo lo podemos hacer cómodamente desde
nuestro hogar: trabajamos desde casa, compramos desde casa y pasamos nuestros
ratos libres en casa. Hoy en día se hace raro ver a una persona en la vida
real.
El índice de natalidad ha descendido
considerablemente en los últimos años, aunque no me importa mucho, no quiero
tener hijos.
Me encanta jugar con mis amigos al Star
Legends, somos un solo equipo luchando contra los trolls y los orcos que nos
invaden. Sin embargo, todo cambió hace un mes, cuando la conocí a ella, es una
elfa de los bosques de Darmount y consiguió salvarme de unos orcos que iban a
acabar con mi partida.
Nos pasábamos las tardes hablando sin
parar, teníamos muchísimas cosas en común y jugábamos juntos defendiendo
Darmount de intrusos.
En el juego había un enemigo, ese enemigo
se llamaba Grodmau y es un elfo oscuro de la noche que aterroriza a los elfos
de Darmount. Todos los jugadores tienen miedo a Grodmau, porque el dueño de ese
avatar es un hacker de cuidado y si Grodmau te mata en el juego, te hackea el
ordenador para que no vuelvas a jugar a Star Legends nunca más.
Normalmente cuando Grodmau va a atacar la
gente esconde sus avatares en sus casas y cuevas y salen del juego, para que el
elfo oscuro no pueda encontrarlos. No hay que tenerle excesivo miedo a Grodmau
porque no ataca muy a menudo, como mucho mata a un novato del juego al mes.
A pesar de todo, tuvo que ser justo cuando
el terror de la oscuridad atacaba, cuando Mireya, mi dulce elfa de Darmount, me
pidió salir.
—Bueno,
¿Qué dices? ¿Vas a salir conmigo o no? — me preguntó Mireya.
Yo me había quedado un poco en shock
porque hacía mucho que no me pedía salir una chica, pero al cabo de unos
segundos reaccioné:
—Sí,
sí, salgamos — contesté atontado.
Mireya me sonrió y su avatar besó al mío.
Me puse rojo como un tomate y me latía el corazón a mil por hora, a pesar de
que yo no había recibido el beso.
Nos escondimos en la oscuridad del bosque
de Darmount, con la esperanza de que Grodmau no nos encontrara. Sin embargo nos
encontró y mató a mi preciosa elfa de los bosques. No obstante, aunque Mireya
ya no pudiera jugar al juego, seguíamos hablando por el ordenador:
—¿Por
qué no quedamos? — me preguntó.
Me extrañó tanto la pregunta que creí
entenderla mal.
—¿Perdón?
—Que,
¿Por qué no quedamos? — me repitió.
—¿Cómo?
¿En la vida real? ¿Quieres decir en persona?
—¡Claro!
¿Cómo si no?
—Pero,
¿Por qué? Si lo que tengas que decirme me lo puedes decir por aquí — contesté
extrañado.
—Pero
quiero ver cómo eres en persona, anda, hazlo por mí.
Mireya me convenció para quedar, aunque no
me hacía gracia y ya no solo por el hecho de lo raro que es ver a alguien en
persona, sino también por mi deplorable aspecto físico. Llevaba meses sin
cortarme el pelo y afeitarme la barba y las pizzas y los refrescos habían hecho
estragos en mi torso.
Estaba nervioso, impaciente, esperando
enfrente de la fuente dónde habíamos quedado. Entonces ella apareció, era tal y
como me la imaginaba, preciosa. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y se
acercaba hacia mí con decisión.
Sin embargo, algo extraño ocurrió, cuando
se acercó a mí no fue a darme dos besos, sino que me clavó un cuchillo en el
vientre. Yo la miré sorprendido y su rostro antes afable se tornó en oscuridad.
—¿Por
qué? — pregunté confuso al ver como la sangre de mi vientre salía en cascada.
—Porque
soy Grodmau y no pienso permitir que ningún elfo me arrebate Darmount.
La fantasía se transformó en realidad. La
conocí en un juego y ella fue mi perdición.
Si
te ha gustado…
Tal vez esté muy visto que la gente
confunda la fantasía con la realidad, tal y como le pasó a Mark Hamill con su
personaje Luke Skywalker. No obstante, lo que quería transmitir con este
relato, es algo que desgraciadamente está ocurriendo hoy en día. ¿No os ha
pasado alguna vez que habláis con una persona por whatsapp y luego cuando
hablas con esa misma persona cara a cara es completamente diferente?
A la gente actualmente se le da mejor
hablarle a una pantalla que a una persona real. Lo que hace que se vuelvan más
tímidos y que tengan problemas con sus relaciones personales. Lo que he hecho
con este relato ha sido básicamente llevar ese aspecto de nosotros al extremo,
con lo que al final, nuestra fantasía se convierte en algo mucho más real que
la vida misma.
Si has leído este relato me gustaría que
pensaras en que si te abres con una persona a través de una pantalla, también
puedes hacerlo cara a cara. No utilices la tecnología para ocultar la timidez.
Dicho esto, espero que os haya gustado mi
relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!
Imagen sacada de: es.pinterest.com
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Me ha gustado mucho, con un final impactante y sobre todo, me encantan tus comentarios de la sección "Si te ha gustado...", que gran verdad.
ResponderEliminarMuchas gracias!! el apartado de "Si te ha gustado..." es lo que más me gusta de escribir un relato, porque me da la posibilidad de explicar al lector lo que quiero transmitir con la historia, me alegro que te guste tanto ese apartado como a mí :)
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