Los cómics ya no se leen, se viven. Todo
friki de los cómics como yo, debe tener una sala de hologramas, más conocida
como Hologracómic, para poder descargar el contenido de los cdómics y si no
tienes esa sala no eres nadie. Todos mis amigos la tienen, así que yo tuve que
ahorrar muchísima pasta para poder comprarme una. Esta tarde la recojo de la
tienda y la instalo en mi habitación, estoy nervioso, llevo demasiados meses
esperando.
Pienso en cómo será el hologracómic, me he
comprado un cdómic para probarlo, el cdómic es de Batman. Los cdómics son como
videojuegos, los conectas al hologracómic y listo. La diferencia entre un
videojuego normal y un cdómic, es que en el cdómic los personajes del juego son
gente a los que conoces, es decir, que si tengo un cdómic de Batman, es posible
que el Joker por ejemplo sea el idiota descerebrado de Víctor, el matón de mi
clase, o que Catwoman sea la preciosa Sara, la chica más guapa de todo mi colegio.
Llega la tarde y no puedo esperar más,
salgo de casa corriendo y me compro el hologracómic. Una vez instalado en mi
habitación, descubro que estoy en una sala completamente nueva, más amplia y
distinta de mi cuarto. Conecto el cdómic y espero. Creo a mi personaje, por
supuesto, en este cdómic yo no podría ser otro que el legendario caballero
oscuro y una vez solucionado eso, aparezco en Gotham.
Puedo ver las callejuelas oscuras y
siniestras, la torre Wayne a lo lejos y una señal en el cielo, el comisario
Gordon me reclama. Realmente siento que me he tele trasportado, siento el cuero
del traje de Batman sobre mi piel, la batgarra en mis manos y la brisa
nocturna. Lanzo la batgarra a una de las azoteas de los edificios para moverme
hasta la comisaría y me da un vértigo horrible cuando miro al suelo.
—Vale
la batgarra, tal vez no es tan buena idea — digo para mí.
Llego a la comisaria a duras penas y nada
más llegar vomito en el tejado de la comisaria, esto de las alturas no es lo
mío.
—¿Batman?
¿Eres tú?
Me giro y no puedo creer lo que veo, el
comisario Gordon es mi padre, el cdómic le ha modificado para que se parezca al
comisario Gordon, pero la tripa de mi padre y su calva son inconfundibles, es
él.
—¿Papá?
— pregunto atónito después de vomitar.
—A
ver, ¿Qué clase de sustancia te ha metido el Espantapájaros? — me pregunta con
el ceño fruncido.
—¡Joder!
¡Qué feo estas! Ahora entiendo por qué nunca te dejas bigote… — contesto
ensimismado.
—Mi
bigote me queda de maravilla — contesta molesto Gordon-papá.
—Eh,
sí, bueno, perdona, ¿En qué puedo ayudarte, Gordon? — pregunto metiéndome en el
papel.
—El
Joker está aterrorizando la ciudad, ha cogido rehenes en un edificio cerca del
jardín botánico de Gotham — El comisario agacha la cabeza preocupado — Batman,
tiene a mi hija Bárbara, ¡Tienes que salvarla!
Prometo a mi padre, digo a Gordon, que
salvaré a su hija y salgo en busca del edificio ese. Una ventana tipo cómic
antiguo aparece en la parte superior izquierda de mi cabeza, en ella pone lo
que dice la “voz en off” del cdómic:
—“El caballero oscuro no tenía tiempo que
perder, pero para salvar a Bárbara del Joker, sabía que iba a necesitar ayuda,
por lo que fue al jardín botánico antes y allí se reunió con ¡¡HIEDRA VENENOSA!!” — dice la voz en
off.
Capto la indirecta y voy al jardín
botánico. Aguardo impaciente, tengo curiosidad por saber quién va a interpretar
a Hiedra Venenosa, con lo sexy que es ese personaje, espero que sea la preciosa
Sara de mi clase. Sin embargo, cuando la veo se me cae el alma a los pies:
—¿¡MAMÁ!?
Por Dios, pero ¿Quién ha hecho este cdómic? ¿Un psicópata? Por favor mamá,
¡PONTE ALGO!
Solo unas tristes hojas cubren el cuerpo
desnudo de mi madre, me dan ganas de arrancarme los ojos.
—¡Batman!
¿Qué haces aquí?
—“Entonces Batman convenció a Hiedra Venenosa
para que juntos derrotaran al Joker” — interrumpe la estúpida voz en off.
—Sí,
¡Ya lo he pillado, estúpido narrador! — grito molesto — Hiedra, el Joker tiene
secuestrado a unos rehenes en el edificio de enfrente, si explota el edificio,
estas plantas morirán, si quieres salvarlas, tienes que ayudarme a acabar con
el Joker.
Hiedra venenosa, también conocida como
“mamá”, accede a ayudarme y juntos entramos en el edificio, donde el Joker
tiene secuestrada a Bárbara.
—¡JA,
JA, JA! ¿Es el caballero oscurito? — pregunta el Joker.
No distingo quién interpreta al Joker
hasta que está justo enfrente de mí, es mi mejor amigo Pedro. Me empiezo a reír
al verle disfrazado del Joker, con todo ese maquillaje y ese traje morado, está
ridículo.
—¿Qué
te hace tanta gracia, guapo? — pregunta un poco molesto Pedro.
—Nada,
perdona, mataría por hacerte una foto ahora — contesto riéndome.
—Me
alegro que tengas tan buen humor, Batman, seguro que no vas a parar de reírte
en cuanto veas a la querida hija del comisario devorada por esas pirañas de
ahí.
Por fin pasa algo bueno, Bárbara Gordon no
es otra que la preciosa Sara de mi colegio. Está atada al techo y la cuerda que
le sujeta, va bajando poco a poco a una piscina llena de esos peces diabólicos.
Decido salvarla y para ello tengo que
recurrir a mi desnuda madre:
—Mamá,
digo Hiedra, haz que tus plantas desenreden a Bárbara y la próxima vez tápate
con hojas más grandes, por favor. Yo detendré al Joker.
Agarro al Joker de la camisa y él no para
de reírse. Me doy cuenta de una cosa, no puedo pegarle, es mi amigo. ¿Por qué
este estúpido juego ha escogido a mi amigo para interpretar al Joker?
Hiedra Venenosa ya ha salvado a mi
preciosa Sara y le pido que atrape al Joker con sus plantas mientras llamo al
comisario Gordon.
—Tranquilo,
Batman, nos encargaremos del Joker, le meteremos en Arkham.
—Gracias
papá, digo Gordon.
El cdómic ha terminado y salgo del
hologracómic confuso. Hay veces en que la realidad es mucho mejor que la
ficción.
Si
te ha gustado…
Como habéis podido comprobar, me gusta
Batman. Soy más de DC que de Marvel, no obstante Marvel me encanta. Mi
superhéroe favorito de Marvel es el Capitán América y de DC es Catwoman. Este
relato pretendía ser gracioso, así que espero que te hayas reído. Yo desde
luego me lo he pasado muy bien escribiéndolo.
Éste tiene dos referencias claras: una a
Star Trek y su “sala de hologramas” y otra a Batman y todos sus personajes.
El mensaje que quería transmitir con esta
historia es que, tal y como dijo Dumblendore respecto al espejo de oesed: “no conviene deleitarse en los sueños y
olvidarse de vivir”, la realidad, por mala que nos parezca a veces, es lo
que tenemos. Si nuestra realidad no nos gusta, tenemos que esforzarnos en cambiarla,
no soñar con hacerlo, porque al final no lograremos nada.
Dicho esto, espero que os haya gustado mi
relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!
Imagen sacada de: es.harrypotter.wikia.com
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