domingo, 7 de agosto de 2016

El Programador de Dimensiones



La tecnología ha avanzado hasta tal punto, que podemos crear otros universos, otras dimensiones. Si eres programador, tienes el poder para crear cosas extraordinarias e incluso vivir de ellas.
Yo trabajo en el parque de atracciones de Dimension, el primer parque de atracciones de dimensiones. Como programador, tengo que crear dimensiones que atraigan a la gente, mundos por los que la gente pagaría por entrar. Los grandes éxitos de Dimension fueron sin duda la dimensión de Harry Potter y la del Señor de los Anillos. La gente paga verdaderas fortunas para instalarse un fin de semana en Hogwarts o en Rivendell.
Sin embargo, estoy casi seguro que esta nueva dimensión que tengo entre manos va a revolucionar Dimension y nuestros ingresos. Estoy creando el mundo de Star Wars y esto lleva su trabajo, pero cuando lo termine esta tarde será alucinante. Solo me queda por terminar la Estrella de la Muerte, lo que resulta un poco irónico.
Cojo un TIE avanzado X1 y me acerco a la Estrella de la Muerte, necesito ver cómo van mis programadores con su trabajo. Aterrizo en el hangar principal, como si fuera un lord Sith, ya que la mayoría de mis programadores esperan mi llegada. Bajo de la nave y me acerco a mi segundo al mando, el programador Jenkis.
—Todo está casi terminado Bave, solo queda el retoque final — dice mi amigo Jenkis.
—Estoy ansioso por ver mi trabajo terminado — comento nervioso.
—Lo sé — contesta riéndose.
Los últimos retoques tardan unas horas en terminarse y yo contemplo con entusiasmo el final de mi trabajo. Una vez finalizado éste, mis programadores lo celebran con champagne y música, pero yo no estoy para celebraciones, me siento extraño y abandono la Estrella de la Muerte para aterrizar en Tatooine. Necesito un momento de paz cerca de la casa de Luke Skywalker y contemplar los soles mientras pienso en mi siguiente paso.
Imagen sacada de: astroseti.org
Unos pasos de arena suenan detrás de mí y sé perfectamente de quién se trata incluso antes de girarme:
—¿Qué haces aquí Bave? ¿Por qué no estás con los demás celebrándolo? — me pregunta mi amigo Jenkis.
—Tengo pensado hacer algo, pero me pregunto si debería hacerlo o no
—¿De qué se trata?
—Siempre creamos dimensiones nuevas y cuando éstas están terminadas, llamamos a los actores para que las colonicen y den aspecto de real a esto, para que no sea un universo vacío.
—Sí, así es — me interrumpe confuso mi amigo.
—Pues se me ha ocurrido que en vez de llenar éste mundo de actores, tal vez podríamos llenarlo de personas reales. Crear vida en esta dimensión, crear a los personajes de Star Wars.
Jenkis se negó por completo, dijo que era muy peligroso y una idea absurda, pero esa idea seguía en mi cerebro y no podía quitármela de la cabeza, así que me encerré en la casa de Luke Skywalker en secreto y empecé a crear a mi primer personaje. Dado que estaba en Tatooine, me pareció correcto que mi primer personaje tenía que ser el mítico Skywalker. Tardé varios días en terminar a mi primera creación de verdad, le metí toda la información sobre su personaje: sus gustos, sus sueños, sus miedos, todo y cuando terminé contemplé mi obra satisfecho:
—¿Anakin? ¿Qué tal te encuentras? — le pregunté.
—Estoy confuso — dijo algo mareado — ¿Quién eres?
—Soy tu creador — susurré.
—¿Mi creador? ¿Eres mi padre? — me preguntó sorprendido
Yo no pude evitar sonreír ante esa pregunta, pero automáticamente la negué en rotundo:
—No, no lo soy, soy tu creador, yo he creado este mundo y ahora te he creado a ti.
—¿Por qué? — preguntó confundido.
—Porque era lo que le faltaba a este mundo, verás he creado este mundo con la intención de ser un parque de atracciones para los que son de mi mundo, tu misión será que los que vengan de mi mundo se lo pasen de maravilla en tu universo…
—¿Así que eso es lo que soy para ti? ¿Unas atracciones? — me interrumpe.
Los objetos empezaron a moverse y como si de un terremoto se tratase, muchas herramientas se cayeron al suelo. El cuello me empezó a doler, aunque Anakin no me tocaba, sentía como sus manos estrangulaban mi cuello y me impedían respirar. Intenté hablar, intenté pedirle perdón, pero ninguna palabra salía de mi boca. Sin quererlo, había convertido a Anakin en Darth Vader.







Si te ha gustado…

Este relato quiero dedicárselo a mi novio, ya que en un futuro será un gran informático.
Para este relato me he inspirado en: el videojuego de Disney Magical Word (videojuego que recomiendo) y que es básicamente un parque de atracciones de dimensiones Disney, en Star Wars y todo su mundo y por supuesto en la legendaria novela de Mary Shelley, Frankenstein.
La moraleja de este cuento es la misma que la del monstruo creado por Víctor Frankenstein, hay que tener cuidado con lo que creas. Sin embargo, también quería dejar una pregunta en el aire, ¿Qué pasaría si nuestro mundo no fuera más que un parque de atracciones creado por otros seres?
Dicho esto, espero que os haya gustado mi relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!
 

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