Desde pequeña he
crecido con una única idea, conocer a mi Predestinado, esta idea puede que haya
sido fomentada por mis padres, ya que trabajan en Predestinium, una empresa que
se encarga de unir a las personas.
El concepto de
Predestinium apareció hace algunos años cuando un científico, Adolf Kurt,
descubrió algo asombroso. Los humanos tenemos algo único en nuestro ADN, una
esencia que nos identifica, esa esencia está dividida en dos cuerpos, el de un
hombre y el de una mujer. Solo un hombre y una mujer en todo el mundo pueden
tener la misma esencia. Poco después, se descubrió que esa esencia era mucho
más importante de lo que nos imaginábamos, unía a las personas como dos almas
gemelas.
Imagen sacada de: listas.20minutos.es
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Ya no hacía falta
tener muchas relaciones de pareja para conocer a tu alma gemela, Predestinium
te dice quién es tu Predestinado y tú solo tienes que presentarte. Los
divorcios se redujeron a cifras insospechadas y aunque hubo ciertos despidos
debido a escasez del negocio de los divorcios, la gente era más feliz.
Mis padres me
llevaron a Predestinium siendo aún pequeña y me hicieron el estudio para
descubrir quién es mi Predestinado. Mi alma gemela resulta ser un tal Tavin
O’Connor, un irlandés de familia media cuya pasión es el rugby.
Mis padres se
pusieron en contacto con su familia nada más descubrir la noticia y pactaron
nuestra boda y encuentro para cuando tuviera dieciocho años. Ahora mismo tengo
diecisiete años y me queda poco menos de un mes para cumplir los dieciocho.
Estoy
terriblemente nerviosa, pero no soy la única:
—¿Y si no le gusto? — le pregunto a
mi amiga Olivia.
—Ya, yo también me hago la misma
pregunta, es demasiada presión para una chica dieciocho años tener que decidir
a qué queremos dedicarnos y encima conocer a nuestro Predestinado.
El Predestinado de
Olivia es coreano llamado Hyun Kim y al igual que todos, conocerá a su alma
gemela el día del Encuentro.
—Los Predestinados no son más que
una treta del gobierno, no existen — dice Eloy al pasar por nuestro lado.
—No le hagas caso — me susurra
Olivia al oído — es un Durai.
—¿Un qué? — pregunto sin
comprender.
—Un Durai, una persona que no tiene
Predestinado.
—¿Cómo que no tiene Predestinado?
¡Todos lo tenemos!
—Sí, pero su Predestinada murió en
un accidente de coche junto a sus padres.
Miro a Eloy con
sorpresa y cierta tristeza, si no tiene una Predestinada se quedará solo para siempre,
ya que nadie estará dispuesto a rechazar a su alma gemela para estar con él.
Me acerco a él y
noto en sus ojos ese rechazo a todos los que tienen Predestinados.
—Yo… — empiezo a decir.
—Sé lo que vas a decirme, pero
ahórratelo, no estoy solo en el mundo como todos los Predestinados creéis.
Tengo una misión, como todos los de mi condición y si fueras lista, tú también
la tendrías.
—¿Qué quieres decir?
—¿Nunca te has planteado por qué
los gobiernos están tan interesados en que nos juntemos con nuestros
Predestinados? ¿en por qué hay tantos Predestinados separados que no se pueden
divorciar?
La campana del
colegio suena y tengo que reunirme con mi familia y el resto de mis compañeros
y sus familias en las gradas para la presentación del día del Encuentro.
—Tengo que irme — le digo a Eloy.
—Sí, deberías
—¿Tú no vienes? — pregunto
sorprendida.
—No, no tengo a nadie con quién
encontrarme.
—Y ¿qué vas a hacer?
—Me quedaré aquí, tengo que
reunirme con mi grupo, nos espera mucho trabajo por delante… — Eloy me mira
dubitativo — tú puedes venirte si quieres, nos vendría bien tu ayuda.
—Debo reunirme con mi familia.
—Lo entiendo, pero piensa en lo que
te he dicho cuando vayas a conocer a tu Predestinado, tal vez la persona que
creías que era tu alma gemela no es más que una persona corriente. Por si
cambias de idea, te esperaremos hasta las diez en punto, pasado ese tiempo si no
estás aquí, entenderemos que has preferido quedarte con tu Predestinado en vez
de averiguar la verdad.
Entro en la sala
con la idea de Eloy rondándome por la cabeza, ¿y si tiene razón? ¿y si hay una
razón oculta para esto?
—Mira —me susurra Olivia a mi lado
— ahí llegan los predestinados, ¿Quiénes de esos chicos serán los nuestros?
Observo a los
chicos y chicas de diferentes nacionalidades y culturas llegar al gran salón y
ponerse en las gradas de la derecha. Busco con la mirada a algún chico con
pinta de irlandés y aspecto de que le guste el rugby, pero no lo encuentro.
—Bienvenidos chicos y chicas al día
del Encuentro — nos anuncia la directora Coy — hoy estamos aquí para rendir
homenaje a Adolf Kurt y su increíble hallazgo de unión.
Aunque el discurso
de la directora Coy resulta interesante, yo solo puedo pensar en una cosa, la
hora. ¿Qué es lo que de verdad quiero? ¿qué es lo que estoy buscando? Faltan
apenas unos minutos para que sean las diez y no sé qué hacer. Por una parte si
me voy y abandono a mi Predestinado tal vez me haya condenado a ser un Durai y
vivir sola para siempre, pero por otro lado, si Eloy tiene razón y hay un
motivo oculto y oscuro por el que estamos aquí, viviré un engaño.
Un impulso me
guía, un impulso me hace levantarme de la silla y abandonar la sala. Eloy está
con los otros Durais reunidos en el patio de recreo, me sonríe al verme y noto
que me reconforta.
—Al final has decidido venir — me
dice con una sonrisa.
—¿Qué es lo que ocurre? ¿Qué motivo
oculto puede tener el gobierno para esto?
—La genética, no nos unen porque
seamos almas gemelas, nos unen para crear humanos genéticamente perfectos,
perfectos para sus fines, para que seamos más dóciles y obedientes y les
votemos en las elecciones. — me contesta una de las Durai.
—Vamos a desenmascararles y
hacerles pagar por todo — interviene Eloy — ¿te apuntas?
Dudo unos
segundos, pero la sonrisa de Eloy me hace decidirme:
—¿Cuándo empezamos?
Si te ha gustado…
La idea de este
relato está inspirada un poco en Divergente y en Los Juegos del Hambre, ya que
al igual que aquí, en esas sociedades distópicas los gobiernos intentan
controlar a la gente por medio de grupos y separar a los humanos en clases.
La moraleja de
esta historia es un poco romántica, no siempre lo que creíamos que era nuestra
alma gemela lo es, a veces lo que tenemos delante de nuestros ojos es lo que
nos corresponde.
Dicho esto, espero
que os haya gustado mi relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y
opiniones al respecto.
Y un saludo de
Silvia!!
Imagen sacada de: www.todamujeresbella.com
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