domingo, 3 de septiembre de 2017

Conexión Humana

Desde pequeña he crecido con una única idea, conocer a mi Predestinado, esta idea puede que haya sido fomentada por mis padres, ya que trabajan en Predestinium, una empresa que se encarga de unir a las personas.

El concepto de Predestinium apareció hace algunos años cuando un científico, Adolf Kurt, descubrió algo asombroso. Los humanos tenemos algo único en nuestro ADN, una esencia que nos identifica, esa esencia está dividida en dos cuerpos, el de un hombre y el de una mujer. Solo un hombre y una mujer en todo el mundo pueden tener la misma esencia. Poco después, se descubrió que esa esencia era mucho más importante de lo que nos imaginábamos, unía a las personas como dos almas gemelas.
Imagen sacada de: listas.20minutos.es
Ya no hacía falta tener muchas relaciones de pareja para conocer a tu alma gemela, Predestinium te dice quién es tu Predestinado y tú solo tienes que presentarte. Los divorcios se redujeron a cifras insospechadas y aunque hubo ciertos despidos debido a escasez del negocio de los divorcios, la gente era más feliz.
Mis padres me llevaron a Predestinium siendo aún pequeña y me hicieron el estudio para descubrir quién es mi Predestinado. Mi alma gemela resulta ser un tal Tavin O’Connor, un irlandés de familia media cuya pasión es el rugby.
Mis padres se pusieron en contacto con su familia nada más descubrir la noticia y pactaron nuestra boda y encuentro para cuando tuviera dieciocho años. Ahora mismo tengo diecisiete años y me queda poco menos de un mes para cumplir los dieciocho.
Estoy terriblemente nerviosa, pero no soy la única:
—¿Y si no le gusto? — le pregunto a mi amiga Olivia.
—Ya, yo también me hago la misma pregunta, es demasiada presión para una chica dieciocho años tener que decidir a qué queremos dedicarnos y encima conocer a nuestro Predestinado.
El Predestinado de Olivia es coreano llamado Hyun Kim y al igual que todos, conocerá a su alma gemela el día del Encuentro.
—Los Predestinados no son más que una treta del gobierno, no existen — dice Eloy al pasar por nuestro lado.
—No le hagas caso — me susurra Olivia al oído — es un Durai.
—¿Un qué? — pregunto sin comprender.
—Un Durai, una persona que no tiene Predestinado.
—¿Cómo que no tiene Predestinado? ¡Todos lo tenemos!
—Sí, pero su Predestinada murió en un accidente de coche junto a sus padres.
Miro a Eloy con sorpresa y cierta tristeza, si no tiene una Predestinada se quedará solo para siempre, ya que nadie estará dispuesto a rechazar a su alma gemela para estar con él.
Me acerco a él y noto en sus ojos ese rechazo a todos los que tienen Predestinados.
—Yo… — empiezo a decir.
—Sé lo que vas a decirme, pero ahórratelo, no estoy solo en el mundo como todos los Predestinados creéis. Tengo una misión, como todos los de mi condición y si fueras lista, tú también la tendrías.
—¿Qué quieres decir?
—¿Nunca te has planteado por qué los gobiernos están tan interesados en que nos juntemos con nuestros Predestinados? ¿en por qué hay tantos Predestinados separados que no se pueden divorciar?
La campana del colegio suena y tengo que reunirme con mi familia y el resto de mis compañeros y sus familias en las gradas para la presentación del día del Encuentro.
—Tengo que irme — le digo a Eloy.
—Sí, deberías
—¿Tú no vienes? — pregunto sorprendida.
—No, no tengo a nadie con quién encontrarme.
—Y ¿qué vas a hacer?
—Me quedaré aquí, tengo que reunirme con mi grupo, nos espera mucho trabajo por delante… — Eloy me mira dubitativo — tú puedes venirte si quieres, nos vendría bien tu ayuda.
—Debo reunirme con mi familia.
—Lo entiendo, pero piensa en lo que te he dicho cuando vayas a conocer a tu Predestinado, tal vez la persona que creías que era tu alma gemela no es más que una persona corriente. Por si cambias de idea, te esperaremos hasta las diez en punto, pasado ese tiempo si no estás aquí, entenderemos que has preferido quedarte con tu Predestinado en vez de averiguar la verdad.
Entro en la sala con la idea de Eloy rondándome por la cabeza, ¿y si tiene razón? ¿y si hay una razón oculta para esto?
—Mira —me susurra Olivia a mi lado — ahí llegan los predestinados, ¿Quiénes de esos chicos serán los nuestros?
Observo a los chicos y chicas de diferentes nacionalidades y culturas llegar al gran salón y ponerse en las gradas de la derecha. Busco con la mirada a algún chico con pinta de irlandés y aspecto de que le guste el rugby, pero no lo encuentro.
—Bienvenidos chicos y chicas al día del Encuentro — nos anuncia la directora Coy — hoy estamos aquí para rendir homenaje a Adolf Kurt y su increíble hallazgo de unión.
Aunque el discurso de la directora Coy resulta interesante, yo solo puedo pensar en una cosa, la hora. ¿Qué es lo que de verdad quiero? ¿qué es lo que estoy buscando? Faltan apenas unos minutos para que sean las diez y no sé qué hacer. Por una parte si me voy y abandono a mi Predestinado tal vez me haya condenado a ser un Durai y vivir sola para siempre, pero por otro lado, si Eloy tiene razón y hay un motivo oculto y oscuro por el que estamos aquí, viviré un engaño.
Un impulso me guía, un impulso me hace levantarme de la silla y abandonar la sala. Eloy está con los otros Durais reunidos en el patio de recreo, me sonríe al verme y noto que me reconforta.
—Al final has decidido venir — me dice con una sonrisa.
—¿Qué es lo que ocurre? ¿Qué motivo oculto puede tener el gobierno para esto?
—La genética, no nos unen porque seamos almas gemelas, nos unen para crear humanos genéticamente perfectos, perfectos para sus fines, para que seamos más dóciles y obedientes y les votemos en las elecciones. — me contesta una de las Durai.
—Vamos a desenmascararles y hacerles pagar por todo — interviene Eloy — ¿te apuntas?
Dudo unos segundos, pero la sonrisa de Eloy me hace decidirme:
—¿Cuándo empezamos?








Si te ha gustado…

La idea de este relato está inspirada un poco en Divergente y en Los Juegos del Hambre, ya que al igual que aquí, en esas sociedades distópicas los gobiernos intentan controlar a la gente por medio de grupos y separar a los humanos en clases.
La moraleja de esta historia es un poco romántica, no siempre lo que creíamos que era nuestra alma gemela lo es, a veces lo que tenemos delante de nuestros ojos es lo que nos corresponde.
Dicho esto, espero que os haya gustado mi relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!

Imagen sacada de: www.todamujeresbella.com

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