Desde que inventaron el Teletransportador
nuestra vida se ha vuelto muchísimo más fácil. Antes si tenías que trabajar una
temporada fuera del país, tenías que cambiarte de residencia, con todos los
trámites que eso conlleva. Sin embargo ahora no es necesario, con el
Teletransportador puedes viajar a cualquier parte del mundo y luego volver directamente
a tu casa, sin necesidad de hacer colas o esperar el tren.
Este gran cambio en la sociedad, tuvo sus
ventajas y sus desventajas, ya que muchas personas se quedaron en el paro. La
gente ya no necesitaba autobuses, metro o aeropuertos para ir a cualquier
parte. Con esta máquina revolucionaria que todos teníamos en nuestras casas,
podíamos ir a donde quisiéramos y toda esa gente que perdió su trabajo, tuvo
que buscar ingresos de otra forma, tal y como ha pasado a lo largo de la
historia.
Imagen sacada de: www.swagger.mx |
Yo estoy a favor del teletransporte,
resulta comodísimo terminar la jornada laboral y poder teletransportarme desde
la máquina del trabajo al Teletransportador que hay en mi casa, aunque no todos
piensan como yo:
—Es
una aberración — dice mi compañero de trabajo Charl.
—¿Por
qué? ¿Tú sabes lo que estamos ganando en tiempo? Ahora puedo pasar más tiempo
con mi familia y cuando tengo un descanso en el trabajo puedo poner la lavadora
y adelantar trabajo en casa, ¡Es magnífico! — contesto.
—¿Pero
tú tienes idea de en qué consiste el Teletransportador? Cada vez que te metes
en esa cosa tu cuerpo se divide en pequeñas partículas que viajan a través del
espacio, ¿Qué pasaría si se estropeara la máquina y tus partículas no se unen
en destino que has escogido?
—Eso
nunca pasará, esas máquinas están muy bien diseñadas y tienen un control
continuo por parte de los técnicos, ¿Sabes cuántas noticias sobre fallos en
Teletransportadores han salido en las noticias? Ninguna, porque esas máquinas
no fallan.
Charl pone los ojos en blanco y se aleja
un poco hacia la puerta, ya que tiene que volver a trabajar:
—Algún
día Morton, algún día alguna de esas máquinas fallará y ocurrirá una catástrofe
— dijo antes de irse.
Mi amigo es un poco melodramático, pero se
lo perdono, ya que su hija pequeña entró en el Teletransportador de su casa con
una amiga y ambas tuvieron un pequeño accidente, ahora cada una tiene el iris
del color de la otra, hubo una especie de transferencia al intentar viajar las
dos niñas a la vez, algo que está totalmente prohibido, solo puede viajar una
persona por viaje. Charl tenía que haber puesto la protección anti niños al Teletransportador,
pero ese día se le olvidó, fue un fallo suyo que afortunadamente no llegó a
más, pero que podría haber sido un desastre.
Vuelvo al trabajo y termino mi jornada a
las nueve de la noche, algo completamente normal debido a mi puesto. Antes,
tenía que coger el coche para volver a casa y rezar por encontrar aparcamiento
a las once de la noche, pero ahora solo tengo que meterme en el
Teletransportador y en menos de cinco minutos ya estoy en casa.
Cojo mi maletín y me acerco a uno de los
Teletransportadores de la oficina, ajusto los controles y marco la ruta, no hay
nadie más en la oficina, soy el último en volver a casa, aunque eso suele ser
lo habitual. Me meto en la cabina y espero. Algo va mal, las luces de la
oficina se apagan de pronto, ha habido un apagón, pero justo cuando voy a salir
de la cabina, el Teletransportador se pone en marcha y viajo a casa, o eso
creo.
Aparezco en un sitio desconocido, lleno de
árboles tropicales y plantas, me he tenido que equivocar de ruta al ajustar los
controles de la máquina. Vuelvo la vista al Teletransportador que me ha traído
hasta aquí, para solucionarlo, pero hay un problema, la máquina está rota, se
ha fundido el generador y los controles están que echan chispas. Solo me queda
una salida, andar.
El camino es largo y no estoy seguro de si
voy en la dirección correcta, pero no importa, en algún momento tendré que
salir de esta arboleda y entonces podré ubicarme. Oigo pasos detrás de mí, pero
no estoy seguro de si son imaginaciones mías o no, me giro constantemente, pero
nunca veo nada, aparentemente estoy solo.
Al final consigo llegar a un claro y al
verlo, tengo la sensación de que no volveré a ver a mi familia en mucho tiempo.
En el cielo hay dos soles y dos lunas, en el suelo hay unos charcos redondos
extraños cubiertos por una ligera bruma, las luciérnagas iluminan el lugar y
los árboles lo tapan con sus sombras. Este no es mi hogar.
Los pasos que antes oía detrás de mí,
dejan de parecerme alucinaciones y me giro. Un anciano con túnica me observa:
—Soy
el Guardián del espacio y del tiempo, ¿Quién eres tú?
—Me
llamo Ear Morton y soy de Fuenlabrada, Madrid — contesto asustado — ¿Dónde
estoy?
—Estas
en la sala de los mundos, cada charco que ves en el suelo te lleva a un mundo
diferente, ¿De dónde vienes?
—De
la Tierra — contesto con un hilo de voz.
—¿La
Tierra? No me consta de ningún mundo con ese nombre, ¿Cómo has llegado aquí?
—Por
el Teletransportador, se estropeo y en vez de llevarme a casa me llevó a este
lugar.
—Ah,
eso tiene más sentido, al estropearse tu Teletransportador, perdió la dirección
de tu destino y entonces te llevo al único lugar que podía llevarte, aquí, el
paso intermedio, ahora solo tienes que buscar el charco que corresponde a tu
mundo y conseguir así volver a tu hogar.
—Y
¿Qué charco corresponde a mi mundo? — pregunté temiendo la respuesta.
—Em,
no me acuerdo, lo siento hijo, son muchos años en la sala de mundos y mi
memoria falla un poco, pero podrías empezar probando con ese charco de ahí —
dijo señalando el más próximo a mi ubicación.
Tembloroso me acerco a él, la bruma lo
cubre y no puedo ver el fondo. No estoy seguro de poder fiarme del Guardián del
tiempo y del espacio, pero no me queda otra opción. Meto el pie dentro del
charco y éste me absorbe, ahora solo me quedaba rezar porque sea el charco
correcto.
Si
te ha gustado…
Sé lo que me vais a decir, que este relato
da para mucho más y es cierto, se podría hacer hasta una serie de él, contando
las aventuras de Ear Morton y sus viajes por los mundos, pero he preferido que
todas esas historias se os ocurran a vosotros y que disfrutéis con ellas, yo
solo os doy la base de la historia y que vuestra imaginación vuele.
Para escribir este relato me he inspirado
en el libro de Narnia, el sobrino del mago, por su “sala de mundos” y en la
peli de Predators y la aparición de Adrien Brody en un mundo completamente
distinto al suyo.
Con este relato quiero que penséis:
¿Merece la pena arriesgar tu vida por tomar un atajo? ¿Merece la pena cruzar
con el semáforo en rojo (por ejemplo) para llegar antes al trabajo?
Dicho esto, espero que os haya gustado mi
relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!
Imagen sacada de: microsoftenespanol.podbean.com |
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