Los humanos no pueden tener hijos. Nadie
sabe por qué, pero este hecho se lleva produciendo desde hace algunos años. El
miedo a la extinción les hizo reaccionar y buscaron nuevas formas de tener
hijos. La única solución viable fueron “Las Cigüeñas”, unas máquinas de
reproducción, capaces de crear vida humana.
A pesar de que los que nacimos a través de
las Cigüeñas somos humanos, los humanos originales no lo ven así. Nos miran
recelosos y nos desprecian llamándonos “Semihumanos”.
Imagen sacada de: gkode.com.mx |
Creo que están celosos de nosotros, porque
nosotros heredaremos la Tierra y ellos morirán sin descendencia. Procuramos no
mezclarnos con los humanos originales ya que suelen ser bastante violentos con
nosotros, sin embargo a mí me fascinan y siento el deseo de ser como ellos.
—¡Gatara!
— me llama la atención el profesor — ¿Estás en clase o vas a seguir mirando por
la ventana?
—Lo
siento, profesor.
Procuro volver mi atención y el profesor
sigue dándonos clase a todos los semihumanos. Hace años que los humanos
originales no ven a una adolescente como yo, así que puedo sentir como nos
vigilan por la ventana, sabiendo que todos hemos nacido de una máquina.
Al acabar las clases vamos a nuestra
revisión médica semanal, los humanos están tan preocupados por nuestra salud
que no paran de hacernos controles. A pesar de todo, no me quejo, porque ir a
nuestra revisión médica semanal, supone verle a él.
El doctor Arol Jenks, es un humano original
muy guapo y me llama muchísimo la atención. Normalmente no habla con los
pacientes y procura mantener mucho la distancia con nosotros, no sé si es
porque nos odia como el resto de humanos o porque le obligan, pero hoy tengo
planeado hablar con él.
—Hola
— digo en un susurro apenas audible.
El doctor Jenks no me contesta, no sé si
es porque no me ha oído o porque no quiere contestarme, así que lo intento otra
vez:
—A
mí también me llama la atención la medicina — comento nerviosa.
—¿Estudiarás
medicina entonces? — me pregunta.
—Sí,
es probable.
—Harás
bien, yo lo he hecho y no me arrepiento.
Con el estetoscopio en la mano, Jenks se
dispuso a comprobar mi respiración y el solo roce de su piel me puso la piel de
gallina.
—Me
gustaría investigar la genética humana — digo.
Noto en sus ojos cierto halo de miedo, la
idea de que una semihumana me ponga a estudiar la genética de los humanos
originales aterroriza a la gente.
—¿Por
qué? — me pregunta.
—Quiero
investigar otros caminos, otras posibilidades, para conseguir que los humanos
originales puedan tener hijos. Gracias a ellos nosotros existimos y yo quería,
no sé, agradecérselo.
—Todo
lo que podía inventarse, ya está inventado, la única salida a la extinción son
las Cigüeñas.
—Debe
haber otra manera.
—Si
hubiera habido otra manera, la habría encontrado, he dedicado toda mi vida a
buscar una cura.
—¿En
serio? — no tenía ni idea de que el doctor Jenks trabajara en la investigación
genética — no lo sabía, pero sigo insistiendo de que debe haber algún modo.
—Sí
tan segura estás de encontrar una cura, te daré una oportunidad para
conseguirla, ven mañana a los laboratorios de Cigüeñas y enséñame aquello que
aún no he visto, que se me escapa.
Acepté la propuesta del doctor sin
dudarlo, ya que me daría una oportunidad de salvar a los humanos. Esa noche
apenas dormí, estaba nerviosa y necesitaba respuestas. Me duché y me vestí,
lista para otro gran día y dispuesta a todo. El doctor me espera a la entrada
de los laboratorios y yo le sigo hasta su interior.
Los laboratorios son impresionantes,
muchos científicos examinan muestras y más muestras, buscando sin perder aún la
esperanza, una cura.
—Tenemos
ovarios y espermatozides humanos con los que investigamos, aunque aún no han
dado resultado. — dice apenado el doctor — vayamos a la sala de Cigüeñas.
Las Cigüeñas son máquinas enormes, cuyo
sofisticado funcionamiento desconozco por completo, pero que sin embargo
pretendo averiguar.
—¿Cómo
funcionan? — pregunto
—¿Ves
esto? — me preguntó el doctor con un cilindro lleno de materia azul en la mano —
esto es el Genoma, un jugo hecho de ADN humano y otros compuestos, las Cigüeñas
solo necesitan un tubo de estos para crear a cientos de humanos y este tubo, es
con lo único con la que las alimentamos.
—¿Habéis
probado a usar ese Genoma con las mujeres humanas?
—Sí,
pero las mujeres humanas no son como las Cigüeñas, no pueden concebir vida.
Me acerco a una de las mesas donde los científicos
no paran de trabajar, estoy frustrada, siento que hay algo que se me escapa y
entonces se me ocurre algo, una locura que hago sin pensar antes de que me
arrepienta, cojo una jeringuilla de la mesa y extrayendo unos espermatozoides
humanos, me pincho la jeringuilla en el vientre.
—¡No,
no lo hagas! — me grita el doctor.
Pero ya es tarde, está hecho. Tengo la
firme creencia de que la solución no es el Genoma, ni las Cigüeñas, la solución
la tenemos delante de nosotros, aunque no la queramos ver. La única oportunidad
que tenemos de sobrevivir es la unión, porque la unión hace la fuerza.
—¿Por
qué lo has hecho? — pregunta aterrado Jenks.
—Porque
si los humanos originales son incapaces de reproducirse entre ellos, tal vez la
solución seamos nosotros.
El tiempo me dio la razón y nueve meses
más tarde nació mi hijo, un ser de dos mundos, las diferencias entre
semihumanos y humanos no podían continuar y aunque mi hijo no era perfecto, las
generaciones posteriores de humanos y semihumanos sí lo serían. La unión sería
nuestro futuro.
Si
te ha gustado…
Para escribir este relato no me he
inspirado en nada en particular, simplemente vino a mi mente sin más, no
obstante tengo que admitir que el final me ha costado escribirlo (falta de
imaginación momentánea).
Con esta historia quiero transmitir una
idea, la unión hace la fuerza, muchas veces por desprecio a otras personas las
apartamos y luego cuando tenemos algún problema no tenemos a nadie a quién
acudir. Hay que ser buenos con los demás y no apartar a todo el mundo de
nuestro lado, porque tal vez y solo tal vez algún día necesitaremos su ayuda.
Dicho esto, espero que os haya gustado mi
relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!
Imagen sacada de: de10.com.mx |
Hola, me pregunto por qué la gente todavía no cree que las raíces y las hierbas son muy
ResponderEliminarEsencial y fructífero
En diferentes aspectos, sobre todo cuando no se puede concebir y tener hijos. yo
Soy un testigo vivo
Porque intenté todo lo que pude para estar embarazada, pero todo sin éxito, hasta que yo
Contactó con DR SUNNY, quien
Me dio algunas raíces y jarabe de hierbas y me dijo que cuando tener relaciones sexuales con mi
Hombre perdí mi
Flujo menstrual dentro de un corto período de toma, y el médico confirmó
Que estoy embarazada
Estoy muy contento de decirle al mundo que soy una madre de un bebé rebotando
Chico, comuníquese con él para
Propio testimonio sobre: drsunnydsolution1@gmail.com o
Tel: o lo que es app +2348077620669