miércoles, 5 de octubre de 2016

Cigüeñas

Los humanos no pueden tener hijos. Nadie sabe por qué, pero este hecho se lleva produciendo desde hace algunos años. El miedo a la extinción les hizo reaccionar y buscaron nuevas formas de tener hijos. La única solución viable fueron “Las Cigüeñas”, unas máquinas de reproducción, capaces de crear vida humana.

A pesar de que los que nacimos a través de las Cigüeñas somos humanos, los humanos originales no lo ven así. Nos miran recelosos y nos desprecian llamándonos “Semihumanos”.
Imagen sacada de: gkode.com.mx
Creo que están celosos de nosotros, porque nosotros heredaremos la Tierra y ellos morirán sin descendencia. Procuramos no mezclarnos con los humanos originales ya que suelen ser bastante violentos con nosotros, sin embargo a mí me fascinan y siento el deseo de ser como ellos.
—¡Gatara! — me llama la atención el profesor — ¿Estás en clase o vas a seguir mirando por la ventana?
—Lo siento, profesor.
Procuro volver mi atención y el profesor sigue dándonos clase a todos los semihumanos. Hace años que los humanos originales no ven a una adolescente como yo, así que puedo sentir como nos vigilan por la ventana, sabiendo que todos hemos nacido de una máquina.
Al acabar las clases vamos a nuestra revisión médica semanal, los humanos están tan preocupados por nuestra salud que no paran de hacernos controles. A pesar de todo, no me quejo, porque ir a nuestra revisión médica semanal, supone verle a él.
El doctor Arol Jenks, es un humano original muy guapo y me llama muchísimo la atención. Normalmente no habla con los pacientes y procura mantener mucho la distancia con nosotros, no sé si es porque nos odia como el resto de humanos o porque le obligan, pero hoy tengo planeado hablar con él.
—Hola — digo en un susurro apenas audible.
El doctor Jenks no me contesta, no sé si es porque no me ha oído o porque no quiere contestarme, así que lo intento otra vez:
—A mí también me llama la atención la medicina — comento nerviosa.
—¿Estudiarás medicina entonces? — me pregunta.
—Sí, es probable.
—Harás bien, yo lo he hecho y no me arrepiento.
Con el estetoscopio en la mano, Jenks se dispuso a comprobar mi respiración y el solo roce de su piel me puso la piel de gallina.
—Me gustaría investigar la genética humana — digo.
Noto en sus ojos cierto halo de miedo, la idea de que una semihumana me ponga a estudiar la genética de los humanos originales aterroriza a la gente.
—¿Por qué? — me pregunta.
—Quiero investigar otros caminos, otras posibilidades, para conseguir que los humanos originales puedan tener hijos. Gracias a ellos nosotros existimos y yo quería, no sé, agradecérselo.
—Todo lo que podía inventarse, ya está inventado, la única salida a la extinción son las Cigüeñas.
—Debe haber otra manera.
—Si hubiera habido otra manera, la habría encontrado, he dedicado toda mi vida a buscar una cura.
—¿En serio? — no tenía ni idea de que el doctor Jenks trabajara en la investigación genética — no lo sabía, pero sigo insistiendo de que debe haber algún modo.
—Sí tan segura estás de encontrar una cura, te daré una oportunidad para conseguirla, ven mañana a los laboratorios de Cigüeñas y enséñame aquello que aún no he visto, que se me escapa.
Acepté la propuesta del doctor sin dudarlo, ya que me daría una oportunidad de salvar a los humanos. Esa noche apenas dormí, estaba nerviosa y necesitaba respuestas. Me duché y me vestí, lista para otro gran día y dispuesta a todo. El doctor me espera a la entrada de los laboratorios y yo le sigo hasta su interior.
Los laboratorios son impresionantes, muchos científicos examinan muestras y más muestras, buscando sin perder aún la esperanza, una cura.
—Tenemos ovarios y espermatozides humanos con los que investigamos, aunque aún no han dado resultado. — dice apenado el doctor — vayamos a la sala de Cigüeñas.
Las Cigüeñas son máquinas enormes, cuyo sofisticado funcionamiento desconozco por completo, pero que sin embargo pretendo averiguar.
—¿Cómo funcionan? — pregunto
—¿Ves esto? — me preguntó el doctor con un cilindro lleno de materia azul en la mano — esto es el Genoma, un jugo hecho de ADN humano y otros compuestos, las Cigüeñas solo necesitan un tubo de estos para crear a cientos de humanos y este tubo, es con lo único con la que las alimentamos.
—¿Habéis probado a usar ese Genoma con las mujeres humanas?
—Sí, pero las mujeres humanas no son como las Cigüeñas, no pueden concebir vida.
Me acerco a una de las mesas donde los científicos no paran de trabajar, estoy frustrada, siento que hay algo que se me escapa y entonces se me ocurre algo, una locura que hago sin pensar antes de que me arrepienta, cojo una jeringuilla de la mesa y extrayendo unos espermatozoides humanos, me pincho la jeringuilla en el vientre.
—¡No, no lo hagas! — me grita el doctor.
Pero ya es tarde, está hecho. Tengo la firme creencia de que la solución no es el Genoma, ni las Cigüeñas, la solución la tenemos delante de nosotros, aunque no la queramos ver. La única oportunidad que tenemos de sobrevivir es la unión, porque la unión hace la fuerza.
—¿Por qué lo has hecho? — pregunta aterrado Jenks.
—Porque si los humanos originales son incapaces de reproducirse entre ellos, tal vez la solución seamos nosotros.
El tiempo me dio la razón y nueve meses más tarde nació mi hijo, un ser de dos mundos, las diferencias entre semihumanos y humanos no podían continuar y aunque mi hijo no era perfecto, las generaciones posteriores de humanos y semihumanos sí lo serían. La unión sería nuestro futuro.






Si te ha gustado…

Para escribir este relato no me he inspirado en nada en particular, simplemente vino a mi mente sin más, no obstante tengo que admitir que el final me ha costado escribirlo (falta de imaginación momentánea).
Con esta historia quiero transmitir una idea, la unión hace la fuerza, muchas veces por desprecio a otras personas las apartamos y luego cuando tenemos algún problema no tenemos a nadie a quién acudir. Hay que ser buenos con los demás y no apartar a todo el mundo de nuestro lado, porque tal vez y solo tal vez algún día necesitaremos su ayuda.
Dicho esto, espero que os haya gustado mi relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!
Imagen sacada de: de10.com.mx

1 comentario:

  1. Hola, me pregunto por qué la gente todavía no cree que las raíces y las hierbas son muy
    Esencial y fructífero

    En diferentes aspectos, sobre todo cuando no se puede concebir y tener hijos. yo
    Soy un testigo vivo

    Porque intenté todo lo que pude para estar embarazada, pero todo sin éxito, hasta que yo
    Contactó con DR SUNNY, quien

    Me dio algunas raíces y jarabe de hierbas y me dijo que cuando tener relaciones sexuales con mi
    Hombre perdí mi

    Flujo menstrual dentro de un corto período de toma, y el médico confirmó
    Que estoy embarazada
    Estoy muy contento de decirle al mundo que soy una madre de un bebé rebotando
    Chico, comuníquese con él para

    Propio testimonio sobre: drsunnydsolution1@gmail.com o
    Tel: o lo que es app +2348077620669

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