Hace ya una semana
desde que murió esa chica, yo no la conocía, pero por la cantidad de pancartas
y lloros por los pasillos, debía de ser una chica muy popular. Ignoro a la
gente y ellos me ignoran a mí. Si esa chica hubiera sido invisible como yo, tal
vez no hubiera acabado así.
Mi único propósito
ahora mismo es asistir a las clases, estudiar y aprobar el curso. En mis planes
no entra hacer amigos y menos si las opciones de amigos que hay son los de este
odioso instituto. Esa chica se suicidó por un motivo y aunque ahora los
estudiantes lloren su muerte, son tan culpables como el orientador, que
pudiendo ayudarla se lavó las manos.
Imagen sacada de: www.gortanonline.org |
La clase de
comunicación está a punto de empezar, así que cierro mi taquilla y entro en la
clase, ocupando como siempre mi sitio al fondo de la habitación.
—Hoy toca hablar de una tragedia —
dice la profesora
Tal y como me
imaginaba, el tema estrella de la clase va a ser la desgraciada muerte de la
alumna desconocida.
—Ha pasado ya una semana de la
muerte de Hannah y me gustaría saber cómo os sentís. — prosigue
—¿Podemos cambiar ya de ese tema? —
salta Praters — ha pasado ya una semana, va siendo hora de superarlo, ¿no?
—¡Praters! — saltan algunos
compañeros molestos
—Praters que tú no conocieras a
Hannah, que no la trataras mucho, no quiere decir que los demás no lo hicieran
— contesta la profesora
—Yo creo que deberíamos mirarnos a
nosotros mismos y pensar qué hemos hecho mal — interviene Clay — porque está
claro que no estamos poniendo demasiado de nuestra parte para que esto no
vuelva a ocurrir.
—Sí, esa es una idea interesante
Clay, ¿alguna opinión al respecto?
—Yo creo que si Hannah había
decidido suicidarse no podíamos hacer nada para hacerla cambiar de opinión. —
responde otro alumno.
Algo capta mi
atención, una sombra me observa desde el cristal de la puerta y desaparece nada
más mirarla. Tengo esa sensación, esa sensación cuando alguien no te quita los
ojos de encima. Necesito salir de clase, respirar.
Dudo si levantarme
del asiento o no. Si lo hago lo más probable es que la profesora me eche la
bronca, pero si no lo hago me va a dar un ataque de ansiedad. Decido romper con
las normas y salgo corriendo hacia la puerta, sorprendentemente la profesora no
me dice nada, supongo porque ha tenido que ver en mi rostro que lo necesitaba.
El pasillo está
vacío, todo el mundo está en clase. Rodeo la clase y me dirijo al baño, nada
más hacerlo todas las taquillas de los alumnos se abren misteriosamente. El
miedo hace que mi corazón lata a gran velocidad, casi tanto como las taquillas
abrirse y cerrarse solas.
Miro a mi
alrededor y me sorprendo al ver que nadie sale de clase para ver qué ocurre, a
pesar del estruendoso sonido de las puertas de las taquillas chocando con el
armario metálico. Salgo corriendo y me paro en seco al ver la taquilla que era
de Hannah, la alumna muerta, está en llamas, ardiendo como si hubiera algo
maldito en ella.
Me meto en los
lavabos de chicas y cierro la puerta como si eso evitara entrar el miedo que me
recorre el cuerpo. Cojo aire y lo suelto por la boca con la esperanza de que
eso calme mis nervios. ¿Qué ha pasado? ¿Lo que he visto era real?
Tal vez el estrés
por los exámenes finales me esté llevando a tener alucinaciones extrañas. La
muerte de Hannah también puede que esté afectando a la ecuación, pero sobretodo
tiene que ser por los exámenes.
Un charco de
sangre sale de uno de los retretes y se extiende por todo el baño, quiero creer
que es otra alucinación, pero entonces veo a la sombra que me persigue. Parece
un hombre encapuchado y aunque no puedo ver su cara, sé que me está mirando.
No puedo
pronunciar palabra alguna, el shock me paraliza y aunque mi mente ordena a mi
cuerpo moverse, éste es incapaz de hacerlo. El hombre de negro se acerca y la
sangre del suelo sigue sus pasos, como si fuera una alfombra roja.
Tras muchos
intentos consigo que mi cuerpo se mueva y salgo del baño corriendo hacia
ninguna parte, sé que la sombra me sigue, a pesar de no haber mirado atrás ni
una vez, porque todavía puedo oler su olor a putrefacción.
Llego al gimnasio
y se me para en seco el corazón al ver el cuerpo inerte de Hannah flotando en
medio de la piscina. Siento el aliento del monstruo a mis espaldas y al girarme
lo veo allí, del susto estoy a punto de caerme a la piscina, pero alguien me
sujeta, es Hannah.
—Deja de huir — me dice Hannah
—Estás muerta — consigo pronunciar.
—No, lo estás tú
—¿Qué quieres decir? — pregunto
aterrada.
—Vete con él, debes irte — me dice
señalando al hombre encapuchado que me observa.
—¿Quién es? ¿Por qué? — pregunto
paralizada
—Porque es tu destino — contesta
señalándome el agua.
Miro las claras
aguas de la piscina tal y como me lo ha pedido Hannah y descubro horrorizada una
verdad inimaginable.
—¿Qué es esto? ¡No puede ser! —
digo tocándome la cara sin todavía creérmelo.
—Tu eres Hannah — me contesta la
alumna muerta.
—Pero, entonces, ¿quién eres tú?
—Tan solo un reflejo de ti —
contesta con una sonrisa — ve con él, no tengas miedo.
El monstruo
extiende su putrefacta mano y me pide con la cabeza que le siga, entonces me
fijo en que en su otra mano lleva una guadaña e inmediatamente entiendo el
quién, el cómo y el por qué. Le ofrezco mi mano y ambos desaparecemos,
desconozco el destino, pero ¿alguien lo sabe?
Si te ha gustado…
Este relato
participa en el ejercicio de “La Cosa” de La Nave Sonda (@LaNaveSonda). No es
un relato de ciencia ficción como los que suelo publicar, sin embargo contiene
las pautas que el ejercicio establece.
Por si no te
habías dado cuenta, este relato está inspirado en la serie “Por 13 Razones”,
una serie que he visto este mes y que me ha parecido interesante. Yo he querido
ver “El mundo del Revés” (si es una referencia a Stranger Things) de esta
famosa serie y ver dónde estaría Hannah tras su muerte. Para hacerlo, también
me he guiado por la famosa película “El Sexto Sentido” y de esta forma, crear
un poco de sorpresa al final.
Dicho esto, espero
que os haya gustado mi relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y
opiniones al respecto.
Y un saludo de
Silvia!!
Imagen sacada de: cinemania.elmundo.es |
¡Eres absolutamente genial!
ResponderEliminar¡Muchas gracias! me alegro que te haya gustado mi relato, ¡me has alegrado el día! jejeje
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