Cuando la realidad
te atormenta, los sueños se vuelven más reales que la realidad misma. Hace dos
años que sueño con la misma chica, la chica de mis sueños. Sueño con el mismo
lugar, el mismo castillo y el mismo pueblo medieval. Sin embargo, cada sueño es
distinto. Algunas veces nos atacan los dragones, otras el castillo vecino y
otras puedo disfrutar de la compañía de mi dama sin interrupciones.
Me asusta la complejidad
que está tomando la dama de mis sueños, no es un simple personaje más de los
muchos del castillo. Ella tiene sentimientos, recuerdos de mis sueños pasados y
creencias.
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Me obsesionaba
tanto su recuerdo que al principio no dejaba de dormir para poder estar con
ella y pensaba que los sueños eran la auténtica realidad y no el tener que
levantarme cada mañana para ir al trabajo y volver agotado a casa.
—Gwen, ¿Tu sueñas? — la pregunto.
—No — me contesta apenada.
Andamos como de
costumbre por los territorios del reino, viendo a los pueblerinos intentando
vender fruta, unos niños jugando a intentar atrapar una gallina y una señora
con cara de pocos amigos barriendo la entrada de su casa.
Gwen, el amor de
mi vida, está tan preciosa como siempre. Con su larga melena rubia recogida en
un exquisito tocado y su vestido azul largo hasta los pies. Tiene cara de
preocupación y eso me inquieta, todo lo que a ella le pase también me afecta a
mí.
—¿Qué te pasa?
—Necesito contarte algo, pero no sé
si te va a gustar.
—Dímelo sin más — la contesto.
—No soy real, ¿Lo sabes verdad?
—¿A qué viene eso? ¿Qué quieres
decir?
Gwen titubea, está
claro que guarda un secreto, algo que no se atreve a contarme:
—Sea lo que sea puedes contar
conmigo — digo.
—Estás en el mundo de los no-natos
— me contesta.
—Y ¿Eso qué significa?
Me lleva a un
lugar más apartado, a un callejón dónde nadie puede oírnos.
—Significa que si sueñas con este
sitio, es que te ocurre algo muy extraño por las noches. Este mundo está lleno
de gente que aún está por nacer. Estamos aquí para demostrar que merecemos un
cuerpo real y vivir con el resto de los humanos como tú.
—Un momento, pero ¿Quién ha creado
éste sitio?
—Los Creadores, son los encargados
de crear razas y especies nuevas y cuando las crean las meten en este mundo
para comprobar su eficacia. Tú solo estás en el reino de los hombres, pero hay
muchos más reinos, muchas más especies que no llegas a imaginar.
—Pero yo ya he nacido — digo
confuso.
—Es por eso por lo que no tiene
sentido que estés aquí, deberías estar en la Tierra, con el resto de los
nacidos.
Me quedo
pensativo, confuso y frustrado. Si lo que dice Gwen es verdad, no tiene sentido
que yo pueda aparecerme aquí cada vez que cierro los ojos.
—Aprisa — me dice al oír las
alarmas de la llegada de un nuevo dragón — debes volver, debes despertarte,
desaparecer o se darán cuenta de que estás aquí.
Me despierto en mi
cama sin apenas respiración. Ha sido un sueño tan vívido que necesito un vaso
de agua para reponerme. No consigo quitarme de la cabeza las palabras de Gwen y
por alguna extraña razón la creo. La idea de que no sea real no me parece
creíble y la idea de que se encuentre en un mundo creado por seres superiores
tiene más sentido.
Inmediatamente me
pongo a buscar por internet el mundo de los no-natos, pero no pone nada al
respecto que pueda ayudarme. Intento pensar en otras alternativas, pero ninguna
me satisface.
La alarma del móvil
me saca de mis pensamientos, la alarma me recuerda que tengo cita con el médico
por la tarde. Miro el móvil con rechazo, estoy suficientemente ocupado con el
dilema de Gwen y su mundo como para pensar en médicos. Sin embargo le prometí a
mi preocupada madre que iría, ya que llevo varios meses con problemas de salud.
Me ducho y me
visto con desgana y voy al médico sin dejar de pensar en una manera de cambiar
mi suerte. El médico me examina y me pregunta por mis síntomas, que para mí son
de sobra conocidos:
—Tengo problemas por la noche, me
despierto ahogándome, como si me faltara el aire cuando duermo.
El doctor tiene
una mirada extraña, como si supiera exactamente lo que me pasa pero no supiera
como darme la mala noticia:
—¿Tiene pesadillas?
—No, nunca — contesto muy seguro.
El médico se queda
pensativo y finalmente me cuenta la verdad.
—Verá, tiene un trastorno del sueño
muy extraño y complejo que hace que se quede sin respiración mientras duerme.
Esto es extremadamente peligroso ya que podría ocasionarle la muerte si no se
trata.
Me explica los
diferentes tratamientos que he de llevar, pero no le escucho demasiado, ya que
una idea ha ocupado mi mente, una idea que perdurará para siempre.
Esa noche me voy a
dormir y aunque he comprado los medicamentos y artefactos que he de usar para
evitar dicho trastorno, los aparto. Aparezco de nuevo en el reino de los sueños
y la encuentro a ella:
—¡Has vuelto! — exclama emocionada
— pensé que no volverías después de nuestra última conversación.
—Sé por qué estoy aquí — le digo —
sé por qué reaparezco en este sitio todas las noches.
—¿Por qué?
—Porque tengo un trastorno que me
impide respirar por las noches y que me hace estar a las puertas de la muerte
cada vez que sueño, por eso puedo verte, por eso puedo estar contigo, así que
ya sé lo que tengo que hacer.
—¿El qué? — me pregunta preocupada.
—Dejar de respirar.
Ella entiende lo
que pretendo hacer y aunque al principio le asusta la idea, entiende que es la
única forma de estar juntos. Yo cierro los ojos y pienso que ya nunca más
despertaré, que viviré en su reino, del que nunca debí salir. Cuando la
realidad te atormenta, los sueños se vuelven más reales que la realidad misma.
Si te ha gustado…
Este relato, un
tanto romántico, lo he escrito por San Valentín, el día de los enamorados. No
suelo escribir sobre estos temas, pero esta historia contiene una idea que me
fascina. ¿Qué pasaría si los sueños son reales? Es decir, ¿Qué pasaría si los
sueños nos unieran a todos?
Muchas veces me ha
pasado que he soñado con una persona y luego ha resultado que esa misma persona
ha soñado conmigo también. Por ello, se me ha ocurrido esta idea romántica que
podría dar un poco de sentido a este tema.
Dicho esto, espero
que os haya gustado mi relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y
opiniones al respecto.
Y un saludo de
Silvia!!
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