domingo, 30 de octubre de 2016

ESPECIAL HALLOWEEN:El Monstruo

La puerta chirriante de Alfer Holfmod capta mi atención.
—¿Qué haces aquí? — pregunta asustado Alfer al descubrir que estoy en su casa.
—¿Qué son todas estas fotos, Alfer? ¿Carly sabía que la espiabas?
—Eso no es de tu incumbencia — contesta enfadado.
Alfer se acerca al mural y avergonzado empieza a quitar una a una, todas las fotos de Carly.
—Yo, la quería, ¿Sabes? — me confiesa — sé que puede sonar enfermizo, por lo de este mural y tal, pero ella era muy importante para mí y quiero averiguar quién le hizo esto.
—Yo también, Alfer.

Mi primera opinión de él era acertada, Alfer Holfmod no es más que un niño perturbado por los horrores de su pasado, aunque tenga un extraño mural dedicado a Carly, no creo que fuera su asesino. Es completamente inofensivo, como el conejo de la historia.
Imagen sacada de: blog.espol.edu.ec
Me planteo hablarle del libro misterioso que estoy leyendo, pero antes de nada, necesito saber si puedo confiar plenamente en éste adolescente solitario:
—¿Qué les pasó a tus padres? — le pregunto a sabiendas de que es un tema doloroso.
Alfer me mira desconcertado, no se esperaba para nada esa pregunta, pero a pesar de que para él es un tema complicado bastante reciente, decide contarme la historia:
—La historia oficial es que mi padre, que era un borracho, bebió demasiado y tras matar a mi madre se suicidó. Sin embargo, yo tengo otra opinión.
—¿Qué otra opinión?
—Yo estaba aquí cuando pasó todo eso y lo que vi — Alfer hizo una pausa para tomar aire un poco frustrado — bueno no sé lo que vi, los policías dijeron que estaba demasiado afectado, que había sufrido mucho, que era normal que intentara creer cosas que no eran — Alfer hizo una segunda pausa y pude ver como sus pensamientos se trasladaban a otra época a otro momento en su vida — ¿Sabes qué? Prefiero no hablar del tema, quiero borrarlo de mi mente.
—De acuerdo.
—Yo también tengo una pregunta para ti — me dice — Tú estabas muy pegado a Carly, ¿Cómo sé que no eres el asesino?
De repente un recuerdo me viene a la mente, cuando pillé a Alfer en la cocina de mi casa.
—¡Por eso entraste en mi casa! — exclamo — ¡Crees que soy el asesino! No querías buscar azúcar.
Mi joven vecino se ruboriza.
—Comprenderás que resulta bastante sospechoso… ¿Tienes cuartada?
—No Alfer, yo jamás le haría daño a Carly, era mi amiga y no no tengo cuartada porque estaba solo en casa leyendo un libro, sé que puede sonar raro pero…
La cara de Holfmod cambia por completo.
—¿Un libro dices? — me pregunta — ¿Cómo se titula?
—Sí, se titula “Infernum”.
Al oír el título del libro, la cara de Alfer palidece.
—Tenemos que ir ahora mismo a tu casa, hay que cerrar ese libro.
—¿Qué? ¿Qué quieres decir? ¡No entiendo nada! ¿Qué le pasa a ese libro?
—¿Te has parado a pensar en lo que significa Infernum? — me pregunta enfadado dirigiéndose a la puerta de mi casa.
—No —confieso siguiéndole.
—Significa submundo y tú le has abierto la puerta.
—¿A quién? — pregunto horrorizado.
Entramos en mi casa y vemos el libro abierto encima de la mesa del sofá. Una ráfaga de aire mueve sus páginas y nos estremecemos.
—Has dejado el libro abierto — dice horrorizado Alfer.
Se acerca corriendo a la mesa y cierra el libro de golpe.
—¿Me quieres explicar qué está pasando? — le pregunto nervioso.
—Me has preguntado cómo murieron mis padres, mis padres murieron por un libro como éste. Yo abrí el libro y de él salió mi opuesto, la versión oscura de mi ser, somos como el yin y el yang y fue mi opuesto, mi doble, mi lado oscuro, el que mató a mis padres. Ese libro se titulaba Infernum y su autor era yo.
—¿Eres el autor del libro? — pregunto desconcertado.
—No, hay muchos libros esparcidos por todo el mundo, pero el autor de éste libro en concreto — dice enseñándome el libro que sostiene en sus manos — eres tú.
—No lo entiendo.
—Existe un submundo del que no sabíamos nada, una dimensión oscura y opuesta a la nuestra, de la cual, se une con nosotros a través de una colección de libros llamada Infernum, todos los libros de Infernum están a lo largo y ancho de éste mundo, esperando a que sus respectivos autores los encuentren, tú has encontrado tu libro de Infernum, tu portal al submundo y tu doble, la versión oscura y malvada de tu ser, se muere por venir a nuestro mundo. Tú has abierto el libro, le has abierto la puerta y él matará a todos tus seres queridos, como Carly, antes de ir a por ti.
Mi cuerpo tiembla y un sudor frío recorre mis sienes, ¿Y si Alfer tiene razón? Eso supondría que mi doble en ese submundo es el lobo de la historia y que yo, al abrir el libro cometí un error, le dejé entrar. Yo soy el verdadero monstruo. Un chirrido de puerta hace que se me acelere el corazón, he vuelto a dejar la puerta de la entrada abierta, él viene a por mí.




Si te ha gustado…

Acabas de terminar de leer la colección de los tres relatos que he preparado para este Halloween, espero que te haya gustado el final. Imagino, que durante toda la historia estabas convencido de que el malo era el protagonista del libro, sin embargo, aunque no ibas mal encaminado, el verdadero monstruo era la versión de el mismo en ese submundo.
Habrás notado en qué me he inspirado para escribir esto, exacto, me he inspirado en Stranger Things (para mí la serie del año, me encantó y la recomiendo encarecidamente si no la has visto) el submundo de Infernum está inspirado en el mundo Del revés, sin embargo, al contrario que Stranger Things, en ese submundo esta nuestro peor enemigo: nosotros mismos. Todos tenemos un lado oscuro, ¿Qué pasaría si ese lado oscuro se escondiera en un submundo?
Dicho esto, espero que os haya gustado mi relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!
Imagen sacada de: www.insesma.com

miércoles, 26 de octubre de 2016

El Teletransporte

Desde que inventaron el Teletransportador nuestra vida se ha vuelto muchísimo más fácil. Antes si tenías que trabajar una temporada fuera del país, tenías que cambiarte de residencia, con todos los trámites que eso conlleva. Sin embargo ahora no es necesario, con el Teletransportador puedes viajar a cualquier parte del mundo y luego volver directamente a tu casa, sin necesidad de hacer colas o esperar el tren.

Este gran cambio en la sociedad, tuvo sus ventajas y sus desventajas, ya que muchas personas se quedaron en el paro. La gente ya no necesitaba autobuses, metro o aeropuertos para ir a cualquier parte. Con esta máquina revolucionaria que todos teníamos en nuestras casas, podíamos ir a donde quisiéramos y toda esa gente que perdió su trabajo, tuvo que buscar ingresos de otra forma, tal y como ha pasado a lo largo de la historia.
Imagen sacada de: www.swagger.mx
Yo estoy a favor del teletransporte, resulta comodísimo terminar la jornada laboral y poder teletransportarme desde la máquina del trabajo al Teletransportador que hay en mi casa, aunque no todos piensan como yo:
—Es una aberración — dice mi compañero de trabajo Charl.
—¿Por qué? ¿Tú sabes lo que estamos ganando en tiempo? Ahora puedo pasar más tiempo con mi familia y cuando tengo un descanso en el trabajo puedo poner la lavadora y adelantar trabajo en casa, ¡Es magnífico! — contesto.
—¿Pero tú tienes idea de en qué consiste el Teletransportador? Cada vez que te metes en esa cosa tu cuerpo se divide en pequeñas partículas que viajan a través del espacio, ¿Qué pasaría si se estropeara la máquina y tus partículas no se unen en destino que has escogido?
—Eso nunca pasará, esas máquinas están muy bien diseñadas y tienen un control continuo por parte de los técnicos, ¿Sabes cuántas noticias sobre fallos en Teletransportadores han salido en las noticias? Ninguna, porque esas máquinas no fallan.
Charl pone los ojos en blanco y se aleja un poco hacia la puerta, ya que tiene que volver a trabajar:
—Algún día Morton, algún día alguna de esas máquinas fallará y ocurrirá una catástrofe — dijo antes de irse.
Mi amigo es un poco melodramático, pero se lo perdono, ya que su hija pequeña entró en el Teletransportador de su casa con una amiga y ambas tuvieron un pequeño accidente, ahora cada una tiene el iris del color de la otra, hubo una especie de transferencia al intentar viajar las dos niñas a la vez, algo que está totalmente prohibido, solo puede viajar una persona por viaje. Charl tenía que haber puesto la protección anti niños al Teletransportador, pero ese día se le olvidó, fue un fallo suyo que afortunadamente no llegó a más, pero que podría haber sido un desastre.
Vuelvo al trabajo y termino mi jornada a las nueve de la noche, algo completamente normal debido a mi puesto. Antes, tenía que coger el coche para volver a casa y rezar por encontrar aparcamiento a las once de la noche, pero ahora solo tengo que meterme en el Teletransportador y en menos de cinco minutos ya estoy en casa.
Cojo mi maletín y me acerco a uno de los Teletransportadores de la oficina, ajusto los controles y marco la ruta, no hay nadie más en la oficina, soy el último en volver a casa, aunque eso suele ser lo habitual. Me meto en la cabina y espero. Algo va mal, las luces de la oficina se apagan de pronto, ha habido un apagón, pero justo cuando voy a salir de la cabina, el Teletransportador se pone en marcha y viajo a casa, o eso creo.
Aparezco en un sitio desconocido, lleno de árboles tropicales y plantas, me he tenido que equivocar de ruta al ajustar los controles de la máquina. Vuelvo la vista al Teletransportador que me ha traído hasta aquí, para solucionarlo, pero hay un problema, la máquina está rota, se ha fundido el generador y los controles están que echan chispas. Solo me queda una salida, andar.
El camino es largo y no estoy seguro de si voy en la dirección correcta, pero no importa, en algún momento tendré que salir de esta arboleda y entonces podré ubicarme. Oigo pasos detrás de mí, pero no estoy seguro de si son imaginaciones mías o no, me giro constantemente, pero nunca veo nada, aparentemente estoy solo.
Al final consigo llegar a un claro y al verlo, tengo la sensación de que no volveré a ver a mi familia en mucho tiempo. En el cielo hay dos soles y dos lunas, en el suelo hay unos charcos redondos extraños cubiertos por una ligera bruma, las luciérnagas iluminan el lugar y los árboles lo tapan con sus sombras. Este no es mi hogar.
Los pasos que antes oía detrás de mí, dejan de parecerme alucinaciones y me giro. Un anciano con túnica me observa:
—Soy el Guardián del espacio y del tiempo, ¿Quién eres tú?
—Me llamo Ear Morton y soy de Fuenlabrada, Madrid — contesto asustado — ¿Dónde estoy?
—Estas en la sala de los mundos, cada charco que ves en el suelo te lleva a un mundo diferente, ¿De dónde vienes?
—De la Tierra — contesto con un hilo de voz.
—¿La Tierra? No me consta de ningún mundo con ese nombre, ¿Cómo has llegado aquí?
—Por el Teletransportador, se estropeo y en vez de llevarme a casa me llevó a este lugar.
—Ah, eso tiene más sentido, al estropearse tu Teletransportador, perdió la dirección de tu destino y entonces te llevo al único lugar que podía llevarte, aquí, el paso intermedio, ahora solo tienes que buscar el charco que corresponde a tu mundo y conseguir así volver a tu hogar.
—Y ¿Qué charco corresponde a mi mundo? — pregunté temiendo la respuesta.
—Em, no me acuerdo, lo siento hijo, son muchos años en la sala de mundos y mi memoria falla un poco, pero podrías empezar probando con ese charco de ahí — dijo señalando el más próximo a mi ubicación.
Tembloroso me acerco a él, la bruma lo cubre y no puedo ver el fondo. No estoy seguro de poder fiarme del Guardián del tiempo y del espacio, pero no me queda otra opción. Meto el pie dentro del charco y éste me absorbe, ahora solo me quedaba rezar porque sea el charco correcto.






Si te ha gustado…

Sé lo que me vais a decir, que este relato da para mucho más y es cierto, se podría hacer hasta una serie de él, contando las aventuras de Ear Morton y sus viajes por los mundos, pero he preferido que todas esas historias se os ocurran a vosotros y que disfrutéis con ellas, yo solo os doy la base de la historia y que vuestra imaginación vuele.
Para escribir este relato me he inspirado en el libro de Narnia, el sobrino del mago, por su “sala de mundos” y en la peli de Predators y la aparición de Adrien Brody en un mundo completamente distinto al suyo.
Con este relato quiero que penséis: ¿Merece la pena arriesgar tu vida por tomar un atajo? ¿Merece la pena cruzar con el semáforo en rojo (por ejemplo) para llegar antes al trabajo?
Dicho esto, espero que os haya gustado mi relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!
Imagen sacada de: microsoftenespanol.podbean.com

domingo, 23 de octubre de 2016

ESPECIAL HALLOWEEN: El Vecino

Me encierro en casa y me siento en el sofá, tengo que seguir leyendo, la muerte de mi vecina Carly me ha hecho sospechar que el libro puede estar relacionado con su muerte. Pienso averiguar quién es el asesino de mi amiga, ella no se merecía morir así y si todas las respuestas están escritas en el libro, lo leeré.

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Todo monstruo necesita una cueva, un refugio. Con el estómago lleno, me acomodo. Sin embargo, no estoy solo, alguien me observa, alguien me vigila. Miro a mi alrededor, pero no veo a nadie, decido salir de mi casa para buscar el origen de mi inquietud, no soporto que nadie se me adelante, yo soy el que vive entre las sombras, el que acecha y el que sorprende, nadie puede pillarme desprevenido.

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Un ruido me sobresalta, ¿Hay alguien en casa? Me levanto del sofá asustado, el ruido proviene de la cocina. Cojo un abrecartas de mi escritorio y me dirijo a la cocina. Seguro que es el viento o algo que se habrá caído de la encimera, pero después de leer lo que he leído en el libro, no me fio.
Imagen sacada de: 1wallpaper.net
Al llegar a la cocina descubro a mi vecino del segundo C, Alfer Holfmod, que me mira asustado y con las manos el alto al descubrir que tengo un abrecartas en la mano:
—¿Alfer? ¿Qué demonios haces aquí? ¿Cómo has entrado? — pregunto sorprendido dejando el abrecartas en la mesa.
—Lo siento, la puerta está abierta y necesitaba algo de azúcar, así que pensé que tal vez podría encontrar algo en tu casa — contesta ruborizado.
Miro rápidamente la puerta de la entrada y me doy cuenta de que Alfer tiene razón, con tanto jaleo se me ha olvidado cerrar la puerta.
—¿Y no se te ha ocurrido ir a la tienda de abajo para comprar azúcar?
—Lo siento, lo siento de verdad, estoy pillado un poco de pasta y pensé que a ti no te importaría si te cogía el azúcar.
—La próxima vez pregunta, ¿Vale? No me gusta que me roben.
—Lo sé, lo siento, no volverá a ocurrir.
Me acerco al armario y le doy a Alfer mi reserva de azúcar, a pesar de todo es un buen chico, es raro, pero es comprensible, el portero me contó que perdió a sus padres hará menos de un año y desde que ocurrió aquello, el joven Holfmod no ha vuelto a ser el mismo.
—Ten y ten cuidado la próxima vez que intentes robar a alguien, recuerda que la poli sigue investigando en la casa de Carly.
Alfer parece dolido al escuchar el nombre de nuestra vecina y me pregunto si he hecho mal en mencionarla:
—Es una pena lo de Carly, ¿Verdad? Ella era mi amiga — comenta apenado.
—¿En serio? No sabía que os hablarais — contesto extrañado.
—Lo cierto es que sí, sobre todo en los últimos meses después de que mis padres… ya sabes…
—Entiendo.
—¿Quién crees que ha podido hacer algo así? — pregunta apenado.
—Alguien extremadamente perturbado.
Acompaño a Alfer a la puerta y me despido de él antes de volver a mi lectura. No me gusta que me interrumpan cuando estoy en plena investigación, así que esta vez me aseguro de cerrar bien la puerta de casa para que nadie me moleste.

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El espíritu que me acechaba no era más que un conejo perdido, pienso en atacarle, pero estoy demasiado lleno y cansado después de mi último ataque. En cambio decido seguir al conejo hasta su madriguera para divertirme.
¿Qué secretos puede esconder un conejo en su cueva? Tal vez haya más conejos dentro con los que podré alimentarme durante el invierno.
Sin embargo, su madriguera esconde algo que jamás pensé encontrar, algo que ningún conejo corriente debería tener.

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El ruido de una puerta me distrae, viene de la entrada, espero no haberme dejado la puerta abierta otra vez. Tras mirar por la mirilla descubro que es mi vecino Alfer él que ha dado un portazo a su puerta, antes de salir corriendo escaleras abajo.
Una maldad cruza mi mente, Alfer ha entrado en mi casa sin mi permiso, eso me da derecho a entrar en su casa de igual forma, ¿No?
Cojo dos clips de mi escritorio y me acerco a la puerta de la casa de Holfmod. Si me pillara alguien estaría metido en un buen lío, pero estoy buscando al asesino de Carly y mi vecino Alfer resulta bastante sospechoso, sobre todo porque nunca he visto a Carly hablar con Alfer y éste afirma que ellos dos eran muy buenos amigos, cosa que dudo enormemente.
Tras muchos esfuerzos consigo entrar en la casa de Alfer y agradezco a los videos de Youtube su ayuda en cuanto a forzar puertas se refiere. La casa de Holfmod es peor de lo que me imaginaba, tiene cosas normales como videojuegos y posters manga, pero también tiene todo un mural entero dedicado a una persona, a Carly.
La pared entera está llena de fotos de Carly, fotos que dudo mucho que ella supiera de su existencia. Un escalofrío recorre mi espalda y empiezo a ver las piezas del puzle encajar. Alfer se mudó aquí hace unos años, el año pasado murieron sus padres en un trágico accidente doméstico y Alfer se quedó con la casa, ¿Es posible que Alfer matara a sus padres? Nadie sabe exactamente cómo murieron éstos y si él los mato y tras ver este mural dedicado a nuestra vecina, solo me queda llegar a una conclusión: Alfer Holfmod es el lobo.






Si te ha gustado…

Toda historia que se precie tiene una introducción, un nudo y un desenlace, ahora estamos en la parte más complicada para cualquier escritor, ya que éste tiene que conseguir mantener la atención del lector hasta llegar a la parte final. Si has llegado a leer estas líneas, imagino que te ha gustado el nudo de la historia y espero que el desenlace te guste muchísimo más.
También querría hacer una pregunta con esta historia, ¿Conoces de verdad a tus vecinos? Yo desde luego no, mis conversaciones con ellos se basan en un hola, hablar del tiempo y un adiós, no tengo especial interés en conocerlos, pero ¿Qué pasaría si nos estuvieran vigilando? ¿Si tuvieran planes ocultos?
Imagen sacada de: stopdesinformacion.blogspot.com.es

miércoles, 19 de octubre de 2016

El Portal

Salgo de trabajar agotado, me aprietan los zapatos y la corbata me ahoga, solo quiero llegar a casa. Cruzo la esquina de la calle Orense y alguien me coge de la chaqueta y me estampa contra la pared del callejón. El subidón de adrenalina me despierta, ¿Me van a atracar?
El hombre encapuchado me mira, no puedo ver bien su rostro. Sin decir nada se quita la capucha y me quedo petrificado, el agresor soy yo, tiene mi mismo rostro.
—¿Quién eres? — pregunto aterrado.
—¿No es obvio? Soy tú — me contesta.
—Eso no es posible
—Y sin embargo aquí estoy, ¿Me prometes que no vas a hacer ninguna estupidez y así puedo soltarte?

Asiento con la cabeza todavía desconcertado por la situación y el agresor me suelta la chaqueta.
Imagen sacada de: www.youtube.com
—Tengo muchas cosas que contarte, ¿Podemos buscar un sitio tranquilo para tomar algo?
Sin esperar mi respuesta me hace gestos con la mano para que le siga y juntos entramos en un restaurante pequeño. Nos ponen una mesa tranquila al lado de la ventana, apartada de la gente y pedimos la cena.
—Vengo del futuro, Will — dice mi doble — soy tú, pero del futuro.
—Eso no puede ser.
Mi doble se ríe y niega con la cabeza.
—Créeme que sí — contesta sonriendo — he venido aquí para pedirte que detengas tu investigación.
—¿Mi investigación?
—El motor de coche que estás haciendo, el motor Warp.
Soy ingeniero industrial, creo coches y el motor warp del que habla mi clon, no es más que una investigación que estoy desarrollando para crear un motor mejor.
—¿Qué pasa con él? — pregunto.
—En cuanto termines ese motor, la raza humana será destruida.
—¿Cómo?
—Al crear ese motor, despertarás la curiosidad de una raza alienígena llamada los Rakar, esa raza alienígena nos verá como una amenaza, ya que al construir nuestro primer motor Warp, pasaremos de ser una raza prehistórica a una raza un poco más evolucionada. Los Rakar creerán que si evolucionamos demasiado, les atacaremos y por tanto ellos nos atacarán antes, destruirán el planeta y a los pocos supervivientes que quedemos, nos esclavizarán.
—¿Y todo eso lo habrá hecho solo mi motor Warp? — pregunto sin todavía creérmelo.
—Exacto, por eso he viajado al pasado, para pedirte que destruyas tu proyecto.
—¿Cómo has conseguido viajar al pasado?
—Por el Tajal, una máquina del tiempo rakar, conseguí escapar de mi amo y usé el Tajal para venir aquí.
Me quedo pensando en toda la información que mi gemelo me ha dado, hay mucho que procesar.
—Y, ¿Has visto el futuro?
—Vengo de él.
—No, no me has entendido, digo que si has usado el Tajal para viajar al futuro, tal vez en nuestro futuro — digo señalándonos — conseguimos librarnos de los rakar.
—¿Y eso qué más da? Aunque en el futuro consiguiéramos librarnos de los rakar, éstos ya han destruido nuestro planeta y pertenecemos a una raza casi extinta.
—Tal vez no sea buena idea cambiar nuestro pasado, porque eso nos hace madurar, nos hace aprender de nuestros errores.
—Hay que ver, menudo idiota que era — contesta mi yo del futuro poniendo los ojos en blanco.
—Te propongo un trato — le digo para que se quede más tranquilo — viajemos al futuro, unos años más de tu presente, y comprobemos si los rakar siguen oprimiendo a la raza humana. Si los humanos seguimos bajo su yugo, te prometo que no haré el motor Warp, pero si nos conseguimos librar de ellos, tendrás que dejarme terminar mi investigación.
Mi doble se plantea mi trato y finalmente acepta. Volvemos al callejón donde le encontré por primera vez y se acerca a la pared.
—¿Qué hacemos de nuevo aquí? — pregunto.
—Volver a mi tiempo y de allí podremos viajar a un futuro más lejano.
Mi clon pronuncia unas palabras en una lengua extraña y la pared que tenemos enfrente se reblandece. Él cruza el muro primero y yo le sigo. Una vez al otro lado del muro descubro que estoy en una especie de cueva o fábrica de carbón.
—Debemos darnos prisa — dije mi otro yo — o nos pillarán.
—De acuerdo.
—¿A qué tiempo quieres ir?
—Cinco años adelante.
—Hecho.
Mi yo del futuro pronuncia otras palabras en lengua extraña frente a la pared de la cueva y atraviesa la pared de nuevo. Sin embargo, cuando yo voy a cruzar al otro lado, no puedo. El portal está cerrado.
Me quedo horrorizado mirando la pared por la que debía pasar y sin dejar de rendirme intento una y otra vez atravesar el muro, pero los golpes que me doy con la pared no han hecho más que alertar a los rakar que ya vienen de camino. ¿Qué ha pasado? ¿Me habrá dejado mi yo del futuro aquí aposta?
Finalmente me doy cuenta de otra cosa aún más importante, no puedo volver a mi tiempo, por lo que no podré terminar mi motor Warp, si éste futuro todavía existe, es porque otro humano de mi tiempo terminó mi trabajo por mí, por lo que al final, mi yo del futuro no ha hecho nada más que quitarme de mi tiempo y dejar que otro termine mi proyecto. A pesar de todo, cuento con una ventaja, los rakar desconocen que vengo del pasado, tal vez sea yo el libere a los humanos de la raza que nos oprime y ya que no puedo volver a mi tiempo, haré todo lo posible para hacer que eso suceda.







Si te ha gustado…

Para escribir este relato me he inspirado en dos cosas: Terminator y su vuelta al pasado y en Star Trek y su motor Warp, en Star Trek, tras la creación del motor Warp son los vulcanos quienes vienen a la Tierra, pero ¿Qué pasaría si vinieran una raza hostil?
Con esta esta historia quería mandar un mensaje, aunque tu pasado haya sido horrible, no intentes cambiarlo, porque ha sido ese pasado el que te ha hecho convertirte en la persona que eres ahora.
Dicho esto, espero que os haya gustado mi relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!
Imagen sacada de: www.taringa.net

domingo, 16 de octubre de 2016

ESPECIAL HALLOWEEN: El Libro

Nunca me han gustado demasiado los libros de monstruos, sin embargo ése tenía algo. Cuando lo vi en la librería no pude evitar comprarlo, no solo porque colecciono libros en papel (ya solo se compran libros electrónicos) sino porque además tenía un aspecto viejo y mohoso que me encantaba.
Al llegar a casa empecé a leerlo, abrí la primera página del libro con sumo cuidado y me sumergí en la historia.

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Soy un ser sin nombre, un rostro oscuro en la noche. Solo una luz despierta al monstruo de mi corazón, la de la luna. Mi abuela solía decir que la luna llena hacía salir a los locos y tenía razón. Tengo sed de sangre y necesito saciarla.

Recorro el bosque con rapidez, mis patas se mueven con agilidad, mis oídos oyen en la distancia y mis ojos, inyectados en sangre, buscan a su presa.
Imagen sacada de: www.taringa.net
Huelo la carne fresca a kilómetros de distancia, me estoy acercando al pueblo. Desde la linde del bosque puedo verla, una chica con una túnica roja, está sola. Decido seguirla muy despacio, lleva una cesta de mimbre y parece distraída.

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Paro un segundo de leer y miro de nuevo la portada, ¿Esta historia no suena mucho a Caperucita Roja? A pesar de las similitudes, el título del libro no tiene nada que ver con ese cuento, así que decido seguir leyendo.

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La chica se adentra en el bosque y pienso en lo fácil que sería matarla en ese momento. Nos alejamos del pueblo y en la oscuridad de la noche decido atacar. La chica grita, pero de nada le sirve, está demasiado lejos como para que alguien vaya en su ayuda. El primer mordisco acaba con sus cuerdas vocales, la sangre inunda mi boca y me relamo. La chica es todo un manjar.

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Llaman a la puerta y dejo de leer. Al abrir la puerta descubro a mi vecina del segundo A, Carly:
—Hola Carly, ¿En qué puedo ayudarte? —pregunto.
—Hola Make, ¿Vienes a correr?
Carly lleva puesto un chándal ajustado y no para de hacer estiramientos mientras hablamos:
—No, hoy no me apetece, además es muy tarde, tal vez mañana.
—Está bien — me dice — pero recuerda que se acerca el verano y empieza la operación bikini
—Dudo mucho que a mí me quede el bikini también como a ti — contesto con una sonrisa burlona.
—Bueno quién sabe, a lo mejor puedes sacar tu lado femenino.
—Tal vez en otra ocasión.
—¡Bueno pues tú te lo pierdes! ¡Nos vemos luego! — dice bajando las escaleras corriendo.
—¡Vale! ¡Está bien! ¡Nos vemos! — me despido.
Antes de cerrar la puerta, algo capta mi atención, mi vecino del segundo C, es un tipo muy raro. Me mira a través de su puerta entreabierta sin decir nada, seguramente ha escuchado toda la conversación entre Carly y yo:
—Buenas noches señor Hoflmod — le digo.
Alfer Hoflmod cierra la puerta de golpe nada más darle las buenas noches y yo cierro mi puerta también, es un tipo demasiado extraño.
Al día siguiente me preparo para ir al trabajo como cada mañana, sin embargo al salir por la puerta todo cambia. La policía está en el piso de Carly y me huelo lo peor:
—¿Qué ha pasado? — pregunto a uno de los policías.
—Han encontrado a la señorita Carly Shuman en el parque esta mañana, está muerta.
Intento procesar la información, pero no puedo, una parte de mí piensa que ha oído mal, tanto café y galletas por la mañana me han sentado mal, pero la otra parte se estremece.
—¿Cómo dice? ¡Eso no puede ser! La vi ayer mismo, se iba a ir a correr al parque y…
—¿A qué hora la vio por última vez?
—Serían las nueve o así, ¿Qué le ha pasado?
—Alguien la ha asesinado, la encontraron muerta en el parque con una túnica roja por encima.
Esa última frase capta mi atención, la neblina de mi mente empieza a disiparse:
—¿Una túnica dice? ¿Cómo Caperucita Roja?
—Así es — responde extrañado el policía.
Entonces me enseña una foto de Carly, esta tumbada en el suelo, lleva puesto una túnica roja y tiene el cuello desgarrado, exactamente como en el libro que estoy leyendo.
—¿La reconoce? ¿Reconoce la túnica? — me pregunta.
—No, nunca ha llevado una túnica como esa — respondo aturdido.
—De acuerdo, muchas gracias señor.
—De nada.
Me siento mareado y tengo ganas de vomitar, ¿Puede ser una coincidencia? Algo me dice que no es así y que ese libro tiene algo que ver con la muerte de Carly. Un escalofrío recorre mi cuerpo, tengo que seguir leyendo.





Si te ha gustado…

Este Especial de Halloween estará dividido en tres partes, esta primera parte “El libro” aunque no es de ciencia ficción, espero que te haya gustado, la verdad es que no sé muy bien en qué me he inspirado para escribirlo, pero no ha quedado mal jaja
El próximo domingo podrás disfrutar de la segunda parte, hasta entonces: Ten cuidado con lo que lees…
Imagen sacada de: www.vorticeonline.com

miércoles, 12 de octubre de 2016

Dimensión Muerta

Voy a operarme los ojos, solo tengo unas pocas dioptrías, pero voy a hacerlo de todos modos, estoy harta de llevar gafas. Estoy en la sala de espera esperando para ser atendida, un poco nerviosa y rezando por que todo salga bien. La enfermera me llama y acudo a quirófano.

Aunque el doctor me ha dicho que todo ha salido bien, que la operación ha sido un éxito, yo no me siento así, algo ha salido mal, no sé cómo, pero lo sé. Me vuelvo a casa pensativa, puede que esa sensación extraña que siento sea solo debido a la operación, antes tardabas más en recuperarte, los ojos tenían que reposar después de la operación y todo eso, pero ahora con el nuevo sistema es distinto, te operas al segundo y al segundo siguiente te vuelves a casa tan tranquila.
Imagen sacada de: xsoviet.over-blog.net
Nada más abrir la puerta, solo puedo pensar en una cosa: “hogar dulce hogar”, ha sido un día muy largo y solo quiero prepararme la comida y descansar en el sofá. Picoteo una manzana que hay en mi frutero mientras preparo la comida y me dispongo a poner la mesa. Sin embargo, no estoy sola.
Hay una mujer en mi salón y nada más verla se me caen los platos al suelo, la mujer está muerta. Lo sé porque tiene un disparo en el pecho, pero a pesar de todo me está mirando, como si estuviera viva.
—¿Quién…. quién eres tú? — tartamudeo.
—¿Puedes verme?
Asiento con la cabeza para evitar tartamudear otra vez y ella me observa sonriente.
—¿Te has operado los ojos?
—Sí — contesto sorprendida.
—Eso lo explica todo, explica que puedas verme.
—¿Cómo que pueda verte?
—Estoy muerta, Karen — me dice — y antes de que me lo preguntes, sí sé tu nombre ya que me informé de las personas que se iban a operar los ojos hoy y la primera en la lista has sido tú, lo vi en tu expediente médico y estaba buscando a alguien que se operara los ojos, para poder pedirle algo.
—¿Qué quieres?
La muerta se tumba en mi sofá con cara de cansancio y se dispone a contarme la historia:
—Verás, es largo de contar, pero, cuando mueres no vas directamente al cielo.
—¿Ah no? — pregunto sentándome intranquila en el sillón de al lado.
—No, solo vas a la dimensión muerta, para llegar al Valhala o como vosotros erróneamente lo llamáis, el cielo, hay que pasar infinitas dimensiones y la última dimensión es el Valhala.
—Entiendo.
—Toda la estructura de las dimensiones te lo explican nada más morir en la dimensión muerta. Tu dimensión, no es más que la primera de muchas. Cada dimensión es una prueba y depende de cómo lo hagas, puedes saltarte algunas dimensiones y llegar antes al Valhala o no.
—Ya veo.
—Por eso necesito tu ayuda Karen, necesito tu ayuda para pasar a la siguiente dimensión, para dejar atrás la dimensión muerta y pasar a la siguiente fase o si lo hago de maravilla llegar al Valhala sin pasar ni una dimensión más.
—Pero, ¿Cómo podría ayudarte?
—Tienes que morir, verás, esto es como una empresa, siempre tiene que haber un determinado número de jefes y un determinado número de empleados y el empleado no puede ascender, hasta que el jefe lo haga y eso es lo que quiero proponerte, que ambas ascendamos.
La conversación ha tornado en oscuridad y lo que antes me parecía una conversación amistosa, ahora ya no me lo parece tanto.
—Yo, lo siento, pero no quiero morir. — contesto firmemente.
—Pero has sido elegida Karen, te has operado los ojos y ahora ya no hay vuelta atrás, con tus nuevos ojos verás continuamente la dimensión muerta dentro de tu propia dimensión y no podrás llevar una vida normal.
—¿Pero cómo es que puedo ver la dimensión muerta por haberme operado los ojos?
—La dimensión muerta y la tuya están muy unidas, al operarte, tu cerebro ha activado una parte de sí mismo que permanecía oculta y es por eso, por lo que ahora puedes ver a los muertos.
—¿A todos los que se operan de los ojos les ocurre eso? — pregunto desconcertada.
—No a todos, solo los que se operan con ese nuevo sistema revolucionario con el que te has operado tú, el Silcon Silver.
—Eso no puede ser, antes de operarme me informé bien del Silcon Silver y todos los que lo hicieron por ese método salieron muy satisfechos.
—Ya, hasta unos días después, que aparecieron muertos en sus casas.
El pánico se apodera de mí, ¿Ha habido más como yo?
—¿Qué quieres decir?
—Pues que mis compañeros de la dimensión muerta se están moviendo rápido, han encontrado sustitutos antes que yo, pero bueno, ahora te tengo a ti. Esperemos que esos idiotas tarden en darse cuenta del problema de Silcon Silver, porque así los míos ascenderemos más rápido que nadie.
La muerta saca una manzana de su abrigo y la empieza a mordisquear, yo solo puedo pensar en cómo librarme de ella, ¿Cómo se mata a una muerta?
—¿Estás pensando en huir? — me pregunta entre mordisco y mordisco.
—Puede — confieso asustada.
—Pues lo siento mucho Karen, pero he de decirte que no hay escapatoria porque ya estás muerta.
—¿Cómo que ya estoy muerta? — pregunto con una sonrisilla nerviosa.
—¿Te acuerdas de la manzana que picoteaste mientras hacías la comida?
Miro la manzana que la muerta se está comiendo, es idéntica a la manzana que cogí del frutero.
—¿Estaba envenenada?
—Nos veremos en la siguiente dimensión, querida.
La muerta se desvanece y sé que he perdido. Ahora no estoy en la primera dimensión, soy una muerta y como tal estoy en la suya. No hay escapatoria posible, a no ser que otro idiota como yo use el Silcon Silver.








Si te ha gustado…

Como ya te habrás dado cuenta, este relato está inspirado en “El Sexto Sentido”, gran peli que recomiendo y también un poco en “La Caja” otra gran película.
Con este relato quiero trasmitir una idea, no te fíes ni de tu sombra, muchas veces las conversaciones amistosas que tenemos se convierten en hostiles en apenas unos segundos, por lo que hay que tener cuidado con quién podemos permitirnos bajar la guardia.
Dicho esto, espero que os haya gustado mi relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!
Imagen sacada de: www.comingsoon.net

miércoles, 5 de octubre de 2016

Cigüeñas

Los humanos no pueden tener hijos. Nadie sabe por qué, pero este hecho se lleva produciendo desde hace algunos años. El miedo a la extinción les hizo reaccionar y buscaron nuevas formas de tener hijos. La única solución viable fueron “Las Cigüeñas”, unas máquinas de reproducción, capaces de crear vida humana.

A pesar de que los que nacimos a través de las Cigüeñas somos humanos, los humanos originales no lo ven así. Nos miran recelosos y nos desprecian llamándonos “Semihumanos”.
Imagen sacada de: gkode.com.mx
Creo que están celosos de nosotros, porque nosotros heredaremos la Tierra y ellos morirán sin descendencia. Procuramos no mezclarnos con los humanos originales ya que suelen ser bastante violentos con nosotros, sin embargo a mí me fascinan y siento el deseo de ser como ellos.
—¡Gatara! — me llama la atención el profesor — ¿Estás en clase o vas a seguir mirando por la ventana?
—Lo siento, profesor.
Procuro volver mi atención y el profesor sigue dándonos clase a todos los semihumanos. Hace años que los humanos originales no ven a una adolescente como yo, así que puedo sentir como nos vigilan por la ventana, sabiendo que todos hemos nacido de una máquina.
Al acabar las clases vamos a nuestra revisión médica semanal, los humanos están tan preocupados por nuestra salud que no paran de hacernos controles. A pesar de todo, no me quejo, porque ir a nuestra revisión médica semanal, supone verle a él.
El doctor Arol Jenks, es un humano original muy guapo y me llama muchísimo la atención. Normalmente no habla con los pacientes y procura mantener mucho la distancia con nosotros, no sé si es porque nos odia como el resto de humanos o porque le obligan, pero hoy tengo planeado hablar con él.
—Hola — digo en un susurro apenas audible.
El doctor Jenks no me contesta, no sé si es porque no me ha oído o porque no quiere contestarme, así que lo intento otra vez:
—A mí también me llama la atención la medicina — comento nerviosa.
—¿Estudiarás medicina entonces? — me pregunta.
—Sí, es probable.
—Harás bien, yo lo he hecho y no me arrepiento.
Con el estetoscopio en la mano, Jenks se dispuso a comprobar mi respiración y el solo roce de su piel me puso la piel de gallina.
—Me gustaría investigar la genética humana — digo.
Noto en sus ojos cierto halo de miedo, la idea de que una semihumana me ponga a estudiar la genética de los humanos originales aterroriza a la gente.
—¿Por qué? — me pregunta.
—Quiero investigar otros caminos, otras posibilidades, para conseguir que los humanos originales puedan tener hijos. Gracias a ellos nosotros existimos y yo quería, no sé, agradecérselo.
—Todo lo que podía inventarse, ya está inventado, la única salida a la extinción son las Cigüeñas.
—Debe haber otra manera.
—Si hubiera habido otra manera, la habría encontrado, he dedicado toda mi vida a buscar una cura.
—¿En serio? — no tenía ni idea de que el doctor Jenks trabajara en la investigación genética — no lo sabía, pero sigo insistiendo de que debe haber algún modo.
—Sí tan segura estás de encontrar una cura, te daré una oportunidad para conseguirla, ven mañana a los laboratorios de Cigüeñas y enséñame aquello que aún no he visto, que se me escapa.
Acepté la propuesta del doctor sin dudarlo, ya que me daría una oportunidad de salvar a los humanos. Esa noche apenas dormí, estaba nerviosa y necesitaba respuestas. Me duché y me vestí, lista para otro gran día y dispuesta a todo. El doctor me espera a la entrada de los laboratorios y yo le sigo hasta su interior.
Los laboratorios son impresionantes, muchos científicos examinan muestras y más muestras, buscando sin perder aún la esperanza, una cura.
—Tenemos ovarios y espermatozides humanos con los que investigamos, aunque aún no han dado resultado. — dice apenado el doctor — vayamos a la sala de Cigüeñas.
Las Cigüeñas son máquinas enormes, cuyo sofisticado funcionamiento desconozco por completo, pero que sin embargo pretendo averiguar.
—¿Cómo funcionan? — pregunto
—¿Ves esto? — me preguntó el doctor con un cilindro lleno de materia azul en la mano — esto es el Genoma, un jugo hecho de ADN humano y otros compuestos, las Cigüeñas solo necesitan un tubo de estos para crear a cientos de humanos y este tubo, es con lo único con la que las alimentamos.
—¿Habéis probado a usar ese Genoma con las mujeres humanas?
—Sí, pero las mujeres humanas no son como las Cigüeñas, no pueden concebir vida.
Me acerco a una de las mesas donde los científicos no paran de trabajar, estoy frustrada, siento que hay algo que se me escapa y entonces se me ocurre algo, una locura que hago sin pensar antes de que me arrepienta, cojo una jeringuilla de la mesa y extrayendo unos espermatozoides humanos, me pincho la jeringuilla en el vientre.
—¡No, no lo hagas! — me grita el doctor.
Pero ya es tarde, está hecho. Tengo la firme creencia de que la solución no es el Genoma, ni las Cigüeñas, la solución la tenemos delante de nosotros, aunque no la queramos ver. La única oportunidad que tenemos de sobrevivir es la unión, porque la unión hace la fuerza.
—¿Por qué lo has hecho? — pregunta aterrado Jenks.
—Porque si los humanos originales son incapaces de reproducirse entre ellos, tal vez la solución seamos nosotros.
El tiempo me dio la razón y nueve meses más tarde nació mi hijo, un ser de dos mundos, las diferencias entre semihumanos y humanos no podían continuar y aunque mi hijo no era perfecto, las generaciones posteriores de humanos y semihumanos sí lo serían. La unión sería nuestro futuro.






Si te ha gustado…

Para escribir este relato no me he inspirado en nada en particular, simplemente vino a mi mente sin más, no obstante tengo que admitir que el final me ha costado escribirlo (falta de imaginación momentánea).
Con esta historia quiero transmitir una idea, la unión hace la fuerza, muchas veces por desprecio a otras personas las apartamos y luego cuando tenemos algún problema no tenemos a nadie a quién acudir. Hay que ser buenos con los demás y no apartar a todo el mundo de nuestro lado, porque tal vez y solo tal vez algún día necesitaremos su ayuda.
Dicho esto, espero que os haya gustado mi relato y que me dejéis vuestros comentarios, dudas y opiniones al respecto.
Y un saludo de Silvia!!
Imagen sacada de: de10.com.mx